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Izuku: ¡Por favor! ¡Basta! - Suplicaba mientras algunas lágrimas amenazaban con salir.

Bakugo: ¡Cierra la maldita boca! - Gritó furioso.

Izuku: Por favor, yo sé que no quieres hacer esto.... déjame ir antes de que hagas algo de lo que puedas arrepentirte - Rogaba desesperado con la voz entrecortada.

Bakugo: ¿Ahh? ¿Me estás amenazando? Idiota - Apretó el agarre de sus muñecas.

Izuku: Aggh - Solto un quejido por el aumento de fuerza - ¿Q-Qué? N-No, solo digo que no estás pensando con claridad.... aún puedes parar todo esto y... dejarme ir - Habló con una mezcla de temor y nervios.

Bakugo comenzó a reír ¿Quién se creía ese idiota para decirle qué hacer? Estaba a punto de continuar pero de un momento a otro le llegó una idea causando que se dibujara una sonrísa en su rostro, sin duda podía sacar ventaja de esto así que esperó algunos minutos y finalmente habló.

Bakugo: Quizá hay una manera - Fijando su mirada en Midoriya -        De que lo reconsidere - Sonrió satisfactoriamente.

Izuku: ¡B-Bien! ¿Q-Qué debo hacer? - Dijo desesperado y con ilusión.

Bakugo soltó el agarre y rapidamente el peliverde se sentó con dificultad, ahora ambos estában en la orilla de la cama.

Izuku veía atentamente a Bakugo mientras esperaba a que articulara alguna palabra, eso hasta que el pelicenizo lo volteó a ver y abrió sus piernas, al ver esta acción el pecoso no entendía a lo que se refería pero solo bastaron unos segundos para captar el mensaje que lo tomó completamente desprevenido, si estaba en lo correcto debía hacer "eso" para salir de aquél lugar, realmente no quería hacerlo y tampoco se imaginaba en ese escenario pero estando en su situación eso era mejor a que Bakugo de aprovechara de él.

Bakugo: ¿Qué estás esperando? Idiota - Decía un poco molesto.

Izuku: Ehh... yo... - Habló nervioso mientras observaba el suelo.

Bakugo: Si no lo harás enton... - Fue interrumpido.

Izuku: Está bien, lo haré - Decía temeroso, además no parecía tener otra salida.

Midoriya se levantó de la cama y temerosamente se agacho frente a Bakugo, no podía creer lo que estaba haciendo se sentía humillado, se sentía pisoteado, se sentía como la peor persona sobre la tierra.

Dejó todo eso de lado y lentamente llevó sus manos hacia la ropa interior del cenizo para comenzar a retirarla y finalmente encontrarse con su miembro erecto, al verlo se le escapó un duro trago de saliva pues parecía medir entre 20 y 25 centímetros.

Lentamente colocó una mano en su miembro y comenzó a estimularlo con movimientos pausados durante algunos minutos.
Para Katsuki esto era placentero pero podía hacerlo mejor así que le ordenó subir la velocidad, inmediatamente el peliverde acató la orden y empezó a mover su mano de arriba a abajo más rápido.

Bakugo: ~Hmmm esto es jodidamente bueno~ - Decía sumergido en el placer.

El cenizo tomó el cabello de Izuku para atraerlo hacia su miembro, dando a entender que era momento de utilizar algo más que las manos.
Nerviosos y asqueado sacó su lengua y la comenzó a pasar suavemente por el glande, esperó algunos segundos y estando más que decidido abrió su boca introduciendo el miembro del cenizo para empezar a chupar una pequeña parte de la punta, Bakugo comenzaba a exitarse más así que decidió darle una pequeña "ayuda" al peliverde empujando su cabeza y llegando casí a la mitad.
Izuku estaba a nada de vomitar pero recordó que su libertad dependía de esto así que comenzó a subir la velocidad mientras succionaba repetidamente el miembro del cenizo.

Bakugo: ~Ahhhh Parece que tienes práctica, nerd ~ - Decía extasiado con un tono burlón.

Izuku se sentía terrible pero había un pensamiento que lo mantenía con esperanza "Cuando termine esto podré salir de aquí" eso era lo que le daba fuerza para continuar con lo que estaba haciendo.

Bakugo: ~Ahhh más rápido, nerd~ - Emitió un gemido de placer mientras empujaba la cabeza del peliverde.



Habían pasado alrededor de 15 minutos y el pecoso rogaba para que esto terminara de una vez por todas pero cada segundo que pasaba se sentía como interminables horas hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos.

Bakugo: ~Estoy a punto de correrme~  - Decía completamente agitado.

Al escuchar esto el peliverde trató de separarse lo más rápido que pudo pero el cenizo fue más veloz al detenerlo con una mano en su cabeza.
Desesperación y repulsión era lo que sentía en ese momento, de inmediato comenzó a forcejear pero mientras luchaba por separarse sintió un líquido caliente en su boca, después de esto el cenizo lo tomó fuertemente de la mandíbula evitando que lo escupiera.

Bakugo: Tragalo - Le ordenó con voz autoritaria.

El peliverde comenzó a sentir un sabor desagradable mientras unas ganas enormes de vomitar lo invadían, estaba desesperado por escupir eso pero el cenizo se lo impedía pues aún lo estaba sujetando fuertemente de la mandíbula así que inmediatamente empezó a mover su cabeza de un lado a otro con dificultad debido a la fuerza de Bakugo tratando de expresar una señal de negación.

El de carácter explosivo no tomó esto para nada bien y enfurecido le tapó la nariz mientras continuaba apretando su mandíbula dejando al peliverde sin otra alternativa y solo bastaron unos segundos para que el pecoso tragara completamente el semen del cenizo por falta de aire.

Satisfacción fue lo que sintió Bakugo al escuchar el sonido del líquido bajando por su garganta.
Se acercó lentamente hacia el pecoso y estando frente a él le dió un golpe en el estómago causando que cayera repentinamente al suelo, mientras trataba de recuperar el aliento se arrodillo y comenzó a toser fuertemente.

Si le preguntaban cómo se sentía no sabría decirlo con certeza, no había palabras para explicar lo miserable que se sentía en ese momento.
Después de unos largos minutos se levantó dispuesto a irse pues ya había cumplido la parte del "trato" que había hecho con el cenizo.

Por otra parte Bakugo se sentía victorioso por lo que acababa de ocurrir, parecía que finalmente estaba sometiendo al peliverde.






Fin del capítulo.

¡Detente, Kacchan!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora