— ¿Y esta?
— es exactamente igual a la que me mostraste hace cinco minutos.
— ¡Agh!— la chica suspira fastidiada volviendo al armario para seguir buscando algo que ponerse.
Leandro por su parte suelta una risa y vuelve a su teléfono para seguir pasando las publicaciones de manera distraída.
Su amiga era la peor persona a la hora de salir, se demoraba como mínimo una hora en maquillarse, y luego estaba el dilema de buscar que ponerse. Llevaba ya unas tres horas en la casa de la rubia y esta todavía no estaba lista para irse.
— ¿Te escribieron los chicos?— preguntó la rubia mientras tiraba más y más ropa al suelo. Leandro estaba realmente sorprendido con la cantidad de prendas que tenía.
El con sus dos pantalones y cuatro remeras estaba más que satisfecho.
— si, ya están en la fiesta y de hecho me están preguntando por qué nosotros aún no estamos allá.
— pues diles que estamos en un problema serio, ¡No tengo nada que ponerme!
— Aisha tienes unas cuatrocientas prendas de ropa, ¿¡Cómo es posible que no tengas que ponerte!?
— pues no sé pero lo es. — suspiró con fastidio.— dios es que nada combina, tal vez debería buscar otro vestido...
— ah no, eso sí que no.— Leandro se puso de pie rápidamente y se acercó a su amiga.— has estado una hora para elegir ese vestido, ni loco dejo que te lo quites.— Aisha rodó los ojos y se cruzó de brazos mientras veía a su amigo revolver la ropa, poco después lo vió levantar una chaqueta de cuero que ni siquiera sabía que estaba ahí.— ¿Que te parece esta?
— ¡Es perfecta! — la rubia tomó la chaqueta dando saltitos y corrió a mirarse al espejo para ver cómo le quedaba. Leandro sonrió suspirando de alivio pues al fin podrían irse. Su amiga volvió para tomar su rostro y darle besos en las mejillas haciendo fruncir el ceño con desagrado.— te amo, te amo, te amo. ¿Te he dicho ya que eres un genio?
— no necesito que me lo digas amiga mía, sé que lo soy.— sonrió.
— ay ya, bájale a tu ego.— La chica tomó su pequeño bolso y metió las últimas cosas que necesitaba, luego miró a Leandro.— ¿Nos vamos?
— dios... Por fin.— se dió la vuelta para ir hacia la puerta de la habitación.
— no exageres, ni que hubiera demorado tanto.
— caro, solo fueron tres horas metido en tu habitación, viendo como buscabas una maldita chaqueta.
Su amiga soltó una carcajada y ambos bajaron las escaleras. Se despidieron de los padres de la chica antes de salir y luego fueron hacia el coche aparcado frente a la casa. Leandro se subió en el asiento del conductor y Aisha a su lado.
Arrancó de inmediato pues ya iban llegando bastante tarde. Estiró su mano para poner algo de música mientras la rubia se miraba al pequeño espejo y se retocaba nuevamente el maquillaje. En un momento sacó un frasco de perfume y se roció con este. Leandro no tardó en arrugar la nariz.
— ¿Podrías no ponerte eso dentro de mi coche?— dijo tras bajar la ventanilla.
— ¡Ash! Felipe siempre apesta todo con el olor a cigarrillo y no le dices nada hipócrita.
— el fuma en la parte trasera y con las ventanillas abiertas. Además no es lo mismo.
La discusión duró casi todo el camino, aunque era algo normal con su amiga, así funcionaba su relación con ella.
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Inocente (BL)
RomanceToda su vida ha sido igual desde que tiene memoria. Viviendo bajo un constante maltrato, vendiendo su cuerpo a desconocidos cada día para sobrevivir, para complacer al monstruo que lo tiene atrapado en sus garras. Aaron piensa que nada puede mejorar...