Max Verstappen
Mi padre no se ha separado de mí desde hace ya no sé cuánto. Cada vez que tenía un momento a solas, aparecía de la nada. Y siempre tenía algo que comentar. ¿A qué no adivináis sobre quién no dejaba de hablar?
—¿La has visto? Te dije que todo era una artimaña para pegarse a la fama de un piloto, y con Lando lo ha tenido fácil.
—Es sólo una niñata que busca atención de su padre, y no la tiene. Ha querido jodernos.
—Es sólo una zorra cazafortunas.
Por ese último lo acabé echando de mi habitación en el Gran Premio de Imola, sintiéndome extremadamente molesto por el comentario.
Estaba... Frustrado, con toda la situación. No quería creer todo lo que me habían dicho. Realmente no quería, pero todo tenía tanto puto sentido que me llenaba de ira. Lando, Charles, el hecho de que mejorasen mientras yo caía justo cuando ella se mostraba cada vez más y más cercana a los dos.
No soy un paranoico, de verdad. Considero que las coincidencias existen, pero... Eran demasiadas. Aunque, según Helmut, aún no tenían pruebas suficientes para denunciarla a la FIA, por lo que solo quedaba... Esperar. Y eso me puto mataba cada vez que salía a la pista. Especialmente si veía una cabellera roja a lo lejos.
Las pocas veces que ella se acercaba, se aseguraba de estar en la otra punta del lugar en el que yo esté. Si yo entraba, ella salía, lo cual me enfurecía más. ¿Qué problema tenía? Es ella la que me está jodiendo a mí, no al revés. A veces estaba a punto de empujarla contra la pared solamente para que me enfrentase de una puta vez, pero la niña se escaqueaba demasiado bien.
Aunque bueno, según lo que sabía, eso se le daba bastante bien. Al parecer, lo de modificar coches a su favor lo lleva haciendo años, evitando a la policía y la ilegalidad que esos actos suponían. Mierda, la chica era un cartel de peligro andante, y yo sentía que no podía separarme de ella. Constantemente buscándola por el paddock con la mirada, mirando las historias de Instagram de Lando en las que aparecía ella durante más tiempo del que me gustaría admitir... ¿Qué cojones me pasa?
Hoy tenía otra reunión con mi equipo, del que ahora tanto mi progenitor como Helmut formaban parte. Ni siquiera Christian o GP tenían permitido la entrada, según mi padre, porque cuanto menos gente hubiese allí, mejor.
Hablaban entre sí de lo que podía ocurrir o no, yo realmente era un añadido más. Casi podía oír las palabras de Clara, preguntándome qué era lo que yo sentía en el monoplaza y cómo esa era realmente la información importante. ¿Eso era cierto o también fue parte de un plan que yo no conocía?
A veces me volvía un poco paranoico con eso. No distinguía qué parte de nuestros (escasos) momentos juntos habían sido genuinos. ¿Las risas en casa de los Horner fueron sinceras? A mí me lo parecieron. Igual que cuando me confesó la razón por la que ella y su padre se llevaban mal.
Mi padre decía que no lo fueron. Que era imposible, que Horner no era así. Su versión tenía sentido. Conocía a mi jefe desde hace años, prácticamente media vida he corrido para él o bajo su ojo examinador. Jamás le había oído una palabra más alta que otra o con malas formas hacia nadie.
Clara me había descrito a una versión opuesta de quien yo conocía que me era difícil de creer del todo, y que, al final, me acabé convenciendo de que era una mentira. Como todo lo que venía de ella.
Intenté reconectar con la reunión que se estaba llevando a cabo, en la que yo parecía más un adorno que el director de la misma.
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out of control | max verstappen
FanfictionDónde Clara Horner siempre fue la hija modelo, la primogénita, la niña de papá, educada, recatada, correcta... Hasta que dejó de serlo. Dónde Christian Horner se ve obligado a llevar a su hija consigo porque su mujer no podía lidiar con ella más. ...