Clara Horner
—Venga, ¿vas a rechazar venir a celebrar mi victoria?—El monegasco habló, insistiendo una vez más.
—¿Me vas a hacer escaparme de nuevo? Rhys ya se está acostumbrando a mí.—Bromeé
—Venga, ya te conozco, preciosa. Puedes hacerlo, además, no me puedes convencer de que no te apetece una buena fiesta... Sobretodo invitada por el ganador...—Sonrió de esa manera encantadora, como siempre lo hacía, con su cara bastante cerca de la mía.
—No prometo nada—Me mordí el labio—Tengo que irme, o mi padre se volverá loco si me ve aquí.
Max y Dani estaban al otro lado del garaje, hablando con Carlos.
—¿Eso se supone que tiene que separarme de ti? Me encanta cualquier cosa que vuelva loco a Horner—Reí, sacudiendo levemente la cabeza
—Me voy, nos vemos en la fiesta—Le guiñé un ojo, ganándome una pequeña sonrisa por su parte antes de irme.
En realidad, sabía que mi padre no me estaba buscando. Estaba bastante segura de que ahora mismo estaría tirándose de los pelos buscando la solución a lo que sea que le pase al coche.
La verdad, yo también me lo preguntaba, porque aparentemente el coche parecía ir bien durante las primeras vueltas, y después empeoraba de repente. Curioso, cuanto menos, pero no era mi problema.
Lo que sí era un problema, es pensar en cómo librarme de cierto guardaespaldas esta noche. Había usado casi todo lo que tenía, ahora mismo me acompaña incluso al baño, y solamente me deja con un poco de libertad por el paddock, más que nada porque todo el equipo tiene el aviso de tener un ojo en mí.
¿Fingir que estaba mala? No, eso era demasiado arriesgado, tal vez el pobre se preocuparía y me mandaría al hospital.
¿Volver a coger el coche de alguien? Dudo que me dejen volver a coger unas llaves después de lo del día anterior. Pobre Luis, estuvo esperando mi llamada... Incluso le tuve que decir que se me había caído el móvil al agua en el yate para que me dejase en paz.
Tal vez podría pedirle a Checo que me ayude...
No, es demasiado santurrón para eso. Pero... Tal vez Lando sí me eche una mano...
Le mandé un mensaje para asegurarme, y en menos de un minuto me respondió, accediendo a ayudarme con facilidad. Incluso dijo que me ayudaría a elegir qué ponerme, según él, ir a estas fiestas es una tradición inquebrantable, junto a un buen código de vestimenta.
Los dos habíamos establecido una buena amistad en estas dos semanas. Aunque también pasaba algo de tiempo con Charles, era más posible encontrarme en el garaje de McLaren que en el de Ferrari.
Incluso Rhys ya se había acostumbrado y ahora era el primer lugar en el que me buscaba si no estaba en Red Bull, donde mi padre me quería. Según él, daba mala imagen a la competencia.
Según yo, me daba exactamente igual la competencia. Es por eso que en cuestión de menos de una hora estaba montada en el coche del británico, con canciones de Martin Garrix a todo volumen (dónde tuvimos una larga conversación sobre porqué nunca le había dicho que sabía cantar, excusándome con que era una historia demasiado larga) mientras conducíamos muy por encima del límite de velocidad.
Tan rápido llegamos a mi habitación, cogí la ropa que usaría, con algo de ayuda del piloto, mi maquillaje y salimos antes de que alguien pudiese encontrarnos allí.
Me preparé, duché, y vestí en el hotel de Lando, y ahora estaba terminando con la últimas capas de rímel para culminar con el atuendo.
—Vaya, vaya, ahora entiendo a Charles...—El dueño de la habitación habló —Desde luego tengo buen gusto para ropa, aunque admito que la modelo también ayuda...
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out of control | max verstappen
Fiksi PenggemarDónde Clara Horner siempre fue la hija modelo, la primogénita, la niña de papá, educada, recatada, correcta... Hasta que dejó de serlo. Dónde Christian Horner se ve obligado a llevar a su hija consigo porque su mujer no podía lidiar con ella más. ...