capítulo 16: life of the party

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Clara Horner

(TW! Alcohol and
Dangerous Behavior)

Había olvidado lo divertido que era volver a hacer estas cosas codo con codo con Luke. El estar tanto tiempo separados debido a que ya casi no estaba en Londres desde que mi padre (se supone) me cuida, las constantes recaídas de su padre, y el rato que nos consumen las carreras ilegales casi me hacía sentir como si hubiesen pasado años desde la última vez que habíamos organizado una fiesta legendaria juntos.

Nunca había límite de presupuesto gracias a la tarjeta de mi progenitor, y siempre hacíamos todo lo que se nos pasaba por la cabeza. En eso, esta fiesta iba a ser muy similar, ya que Lewis nos había cedido su cuenta bancaria sin restricciones, dando rienda suelta a nuestra imaginación.

Todos estaban invitados, aunque esperaba sinceramente que Max no viniese, porque ver su cara de gruñón toda la noche solamente me amargaría todo lo que había planeado.

Conseguimos un club con azotea, en lo alto de la ciudad y tras mover un par de contactos. También teníamos alcohol de calidad, del que merece la pena beber. Pero ese era sólo el comienzo.

Nos habíamos asegurado de que cada rincón estuviese decorado con neones por todas partes, colores fosforitos allá donde vieses, luces con infinitas secuencias de colores, máquinas de humo, el mejor DJ del país (cortesía mía, es mejor que no preguntéis como lo conocí, porque solo diré que todas tenemos momentos humildes).

Incluso habíamos dispuesto varias tarimas, sillones, sofás y todo lo que os pudieseis imaginar, lo teníamos. Incluso algunos cuantos bailarines haciendo acrobacias por el techo, sí. Puede que se me fuese un poco de las manos, pero en mi defensa, a Luke también le habían parecido una buena idea.

El tema estaba claro: colores. Queríamos a todo el mundo brillando, nadie podía pasar desapercibido... Y mucho menos yo. Porque resulta que el tinte rojo refleja bajo luz ultra violeta.

—¡Pareces un alienígena!—Sí, ese era Lando, y no, aún no había bebido ni una copa.

Por la exclusividad e identidad de algunos invitados (es decir, por los pilotos) tanto mi amigo como yo vigilábamos la entrada, aprovechando para invitar a algunos jóvenes importantes de la ciudad, gente que podría hacer bulto para cuando los dos nos escabullésemos a un pequeño plan privado.

Habíamos descubierto que este deporte traía consigo a verdaderos apasionados del motor que tenían su nicho en las carreras ilegales. Las apuestas esa noche eran altas, con más ceros de los que nunca habíamos visto, y lo necesitábamos. Yo, porque estaba pelada, y mi compañero porque tenía un hogar que mantener.

Sin embargo, eso iba a ser después de la fiesta.

—¡Ronda de shots!—Grité por encima de la música, una botella con un líquido de no sé qué color en mi mano, mientras los deportistas hacían fila para que se los echara en la boca.—Dani, como te vea riéndote de mi pelo de nuevo te lo voy a echar en la nariz.—Amenacé.

Todos pasaban, bocas abiertas esperando la bebida que ya empezaba a hacerse presente en sus cuerpos, aunque también en el mío, por supuesto. No podía negarlo, me gustaba beber, y aunque ahora intentaba no perder el control como en mis años (más) jóvenes, había situaciones en las que era inevitable. Y esta era una de ellas.

A cada paso que daba, alguien me ponía un vaso en la mano. Y podía entenderlo, esa noche me había arreglado especialmente, con un vestido corto de manga larga negro brillante, espalda descubierta, tacones que como mínimo me añadían unos diez centímetros de altura... Incluso había alisado las ondas rebeldes que siempre tenía en mi pelo.

out of control | max verstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora