capítulo 21: taking out the trash

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Max Verstappen

Tal vez fue una estupidez. Tal vez debería haberlo pensado mejor cuando envié ese mensaje, pero algo en mí me lo pedía.

Clara había pasado todo el fin de semana escondida, solamente sabía que estaba ahí por las cámaras que de vez en cuando la enfocaban y me permitían verla a través de las pantallas repartidas por el circuito.

Me quemaba por dentro ese pensamiento, al igual que su imagen atormentada llorando en el asiento del copiloto de mi coche el viernes mientras nos alejábamos de ese idiota que se había quedado parado en el aparcamiento, de pie, mirándome con odio en los ojos...

Ah, fue divertido.

Conseguí enterarme un poco de lo que pasaba con el pequeño Schumacher, pero teniendo en cuenta que mi fuente de información era el propio Christian Horner, quien se había relacionado incluso menos con su hija en los últimos meses que yo, era una información que cogía con pinzas. Sí, sé que está mal preguntarle a otra persona en vez de a ella directamente, ¡pero pensé que sería demasiado violento!

Estaba claro que era un tema sensible, y nuestra relación seguía estando... Tensa.

Sea como sea, sabía que era su ex, y desde luego no me había gustado. Ardía en rabia sólo de pensar en las manos del ojiazul idiota tocándola. Mierda, puedo sentir hasta mi ojo palpitar solamente de recordar como la agarró con tanta posesividad al salir de mi habitación ese día. Parezco un jodido adolescente.

Pero en mi defensa, es todo por una buena causa, porque odio ver como tiene que girarse hacia todos lados cada vez que está por el paddock, asegurándose de no encontrarlo. Odio no ver a mi Clara de siempre, a la extrovertida, divertida, y sin vergüenza Horner, que va como un correcaminos por todos los garajes asegurándose de desearle suerte a todos (menos a mí).

Estaba tan furioso, que cada vez que veía ese pelo rojo mientras corría, me volvía un poquito loco. Incluso conseguí un podio, llegando con las gomas quemadas, y dándole algún que otro toque a algún compañero. Pero eso me dio la excusa perfecta para hablarle, y, con algo de suerte, hablar de todo lo que estaba pasando.

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out of control | max verstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora