Pinceladas del Destino 🎨 [𝗸𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻; 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲]

✦ - Jimin, Juna y Ji-hoon 🎨

Capítulo 4.

Si Jihoon tenía algo que agradecer en su vida, era a Jimin y su habilidad para escuchar a los demás. Aunque Jihoon, el mayor de los hermanos Park, se mostrara fuerte y egocéntrico por fuera, la realidad es que a menudo se sentía inseguro, todo a causa de su exnovia, a la que Jimin llamaba despectivamente "la rata de cloaca".

Pero, ¿por qué menciono esto?

La razón por la que Jihoon no había contado a sus padres sobre su deseo de mudarse permanentemente a Seúl era complicada. A pesar de sus veintidós años, seguía estando muy unido a su familia. La idea de separarse de ellos le pesaba enormemente en los hombros. Este secreto solo lo compartía con el omega rubio, su hermano Jimin.

—Sé que es difícil, pero debes decírselo para que al menos se vayan haciendo a la idea —le dijo Jimin mientras acariciaba la cabeza castaña de Jihoon, quien respondía con un ronroneo similar al de un cachorro—. Y olvídate de que mamá se enoje por lo de "la rata de cloaca". Ella sabe que esa maldita te lastimó y entenderá por qué quieres irte lejos.

El alfa cerró los ojos y abrazó a su hermano con fuerza, buscando consuelo en su calor familiar.

—Me preocupa hacer llorar a papá, sabes que es sensible —murmuró Jihoon haciendo un puchero—. Y extrañaré a mis dos hermanos menores.

El omega soltó una risa suave.

—Sabes que te podemos visitar. Además, dijiste que estabas pensando en entrar a la universidad finalmente.

Jihoon asintió. Recordaba que a sus dieciocho años no sabía qué hacer con su vida y decidió ponerse a trabajar en lugar de entrar de inmediato a la universidad.

—Lo sé. De verdad me gustaría ser maestro de educación física. No sabía cuánto me agradaba jugar con los niños hasta que papá me hizo acompañarlo al trabajo para ayudarlo —dijo recordando con cariño que su padre, el señor Park, era maestro en un colegio de preescolar—. Tengo miedo.

Jimin entendía que, a pesar de la apariencia grande y fuerte de Ji—hoon, su hermano era en realidad un cachorro sensible.

—Es normal tener miedo, hyung —dijo Jimin—. Pero no estás solo en esto. Te apoyaremos, sin importar lo que decidas.

Jihoon sonrió débilmente, sintiendo el peso de sus preocupaciones aligerarse un poco. Sabía que contarle a su familia sobre su decisión no sería fácil, pero con el apoyo de Jimin, sentía que podía enfrentarlo.

De repente, una idea cruzó la mente de Jihoon y sus ojos brillaron con ilusión.

—Oye, Jimin, ¿y si te mudas conmigo a Seúl? —sugirió Jihoon, la emoción evidente en su voz—. Podríamos vivir juntos, sería fantástico. ¡Imagínalo!

Jimin parpadeó, sorprendido por la propuesta. Su cerebro comenzó a trabajar rápidamente, evaluando la posibilidad. No era una idea completamente descabellada, después de todo pensaba en ir a la universidad aunque aún no sabía a cual postularse. Aunque la idea sí era algo apresurada.

Jimin pensó que después de todo, en tan solo dos semanas, toda la familia viajaría a la capital para pasar las vacaciones. Además, Jimin se graduaría del instituto y su hermana Juna también estaría de vacaciones.

—Bueno... no suena tan mal —respondió Jimin, rascándose la barbilla pensativamente—. Aunque sería un gran cambio, y tendríamos que planearlo bien. Pero, oye, ¿por qué no? Podríamos probar durante las vacaciones y ver cómo nos sentimos.

El alfa asintió con entusiasmo, su corazón latiendo con fuerza ante la perspectiva de esta nueva aventura. La idea de tener a Jimin a su lado en Seúl hacía que todo pareciera mucho más alcanzable.