Capitulo 27.
El omega entró en el departamento que compartía con su hermano, su cuerpo agotado y su mente hecha un caos. La pesadez de la noche se reflejaba en sus hombros caídos, y lo último que deseaba era una confrontación. Pero allí, en la sala, lo esperaba Jihoon, sentado en el sofá con los brazos cruzados y el ceño fruncido, una tormenta contenida en sus ojos.
Jimin intentó fingir que no notaba el enojo de su hermano, dirigiéndose en silencio hacia su habitación, con la esperanza de evitar cualquier enfrentamiento. Pero esa estrategia solo avivó la furia de Jihoon.
—¿Por qué lo hiciste, Jimin? —soltó el alfa, su voz impregnada de una rabia que no podía contener—. ¿Cómo puedes ser tan tonto? Ayer estabas llorando como si el mundo se te hubiera acabado, ¡y hoy ya lo has perdonado?
El aroma ácido del alfa se intensificó, haciendo que la nariz de Jimin picara, obligándolo a detenerse en seco. Incapaz de sostener la mirada de su hermano, bajó la cabeza, sintiéndose pequeño bajo su escrutinio.
—Y—yo... —intentó responder, pero las palabras se ahogaron en su garganta.
—¿Cuántas veces vas a permitir que te haga llorar? —continuó Jihoon, su voz cargada de un dolor mezclado con ira—. Ese alfa no te valora como mereces; solo está jugando contigo...
Jimin, herido pero determinado a defender lo que sentía, levantó la cabeza para enfrentarlo.
—Aunque así fuera, no tienes derecho a ser grosero con él —replicó, con una firmeza que sorprendió incluso a él mismo.
Jihoon soltó una risa amarga, que resonó en la sala como un eco de desdén.
—¡Ahí está! —exclamó con sarcasmo, su mirada penetrante clavándose en Jimin—. Parece que ahora todo tu mundo gira a su alrededor, ¿no? ¿Te estás escuchando? ¿Por qué lo primero que haces es defenderlo? ¿Por qué no hablas de lo que tú sientes? En el fondo sabes que tengo razón, Jimin. Jeon Jungkook no es bueno para ti.
Cada palabra de Jihoon era como un golpe directo al corazón de Jimin, dejándolo sin aire, sin fuerzas para contestar. Quiso replicar, explicar, pero su mente estaba atrapada en un torbellino de emociones que no le permitía articular nada coherente. Solo logró abrir la boca, pero las palabras no salieron.
Jihoon lo observó durante un momento que pareció eterno, esperando en vano una respuesta. Finalmente, con un resoplido de frustración, se dio la vuelta y se dirigió a su habitación. El sonido de la puerta al cerrarse con un fuerte portazo resonó en todo el departamento, como un sello final a su ira.
Jimin quedó inmóvil en la sala, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas sin poder detenerlas. Se abrazó a sí mismo, el pecho subiendo y bajando con fuerza, mientras la mezcla de dolor, confusión y culpa lo abrumaba. Las palabras de su hermano resonaban una y otra vez en su mente, sembrando dudas sobre las decisiones que había tomado.
¿Qué debía hacer ahora?
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Pinceladas del Destino 🎨 [𝗸𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻; 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲]
Fanfiction៚ · ♡ | Jimin, un omega de Busan que está obsesionado con los hombres musculosos, sigue a un enigmático chico de Seúl por Instagram. @jjeongguk.07 que comparte fotografías de su arte y de su tonificado cuerpo. Sorprendentemente este le devuelve el...