Capítulo 39.
Jungkook sonrió con satisfacción cuando Jimin aceptó acompañarlo, y sin soltar su mano, lo guió rápidamente hacia su facultad. A medida que se acercaban, rápidamente el omega comenzó a notar el ambiente cambiar. La atmósfera era completamente diferente a la de su propia facultad. Donde él solía ver a estudiantes con mochilas llenas de libros y carpetas, aquí se veía un mundo mucho más... expresivo.
Al cruzar las puertas de la facultad del alfa, Jimin no pudo evitar sentirse un poco fuera de lugar. A su alrededor, estudiantes mayores, quizás de la edad de Jungkook o incluso más, caminaban por los pasillos con una confianza y estilo que lo hacían sentir pequeño en comparación. Llevaban ropa llamativa, colores vibrantes, mezclas inesperadas de texturas y patrones, cada uno con un look que parecía cuidadosamente desarreglado pero al mismo tiempo demasiado icónico como para ser accidental. Algunas personas lucían chaquetas de cuero desgastadas, otras con pantalones rotos, botas altas o con accesorios únicos que captaban la atención a cada paso.
El rubio se sintió un poco intimidado al verlos, su ropa sencilla de estudiante de primer año palidecía en comparación con lo que llevaban ellos. Aun así, al sentir la mano cálida de Jungkook en la suya, se recordó a sí mismo que no estaba ahí para impresionar a nadie. Él estaba con su alfa, y eso era lo único que importaba.
—¿Te sientes bien? —preguntó el alfa de repente, notando la ligera tensión en los hombros de Jimin y notando su fuerte aroma a fresas algo ácido.
El rubio levantó la mirada hacia él y, con una pequeña sonrisa, asintió.
—Sí, solo... esto es muy diferente a lo que estoy acostumbrado —admitió, mirando alrededor nuevamente.
Jungkook rió suavemente, apretando su mano con más firmeza.
—Lo sé, pero no tienes que preocuparte. Aquí eres bienvenido. Además, todos estos estudiantes pueden parecer intimidantes, pero al final, solo están enfocados en sus propias cosas. —Le guiñó un ojo—. Y hoy tú eres lo más importante para mí, no ellos.
Eso hizo que Jimin sintiera una oleada de calidez en su pecho, y su incomodidad se desvaneció un poco. Siguieron caminando por los pasillos llenos de obras de arte en proceso, bocetos colgados en las paredes y esculturas que parecían aún en construcción. La creatividad parecía fluir en el aire mismo, casi palpable.
Finalmente, llegaron a una gran sala donde varios estudiantes ya se habían reunido para las presentaciones. Jimin pudo ver cómo todos miraban hacia adelante con anticipación, esperando que comenzaran a mostrar las piezas.
Mientras Jungkook guiaba a Jimin por los pasillos de la facultad de artes, una voz femenina los detuvo.
—¡Jeon! —llamó con entusiasmo.
El alfa se detuvo y volteó con una sonrisa amistosa en los labios. Jimin, curioso, también giró la cabeza para ver a una chica alta y atractiva que se acercaba a ellos con paso seguro. Llevaba una boina negra elegante, y su ropa estilosa y sofisticada la hacía destacar entre los demás estudiantes. Su postura irradiaba autoridad, lo que dejaba claro que también era alfa.
—Jihyo —saludó Jungkook, sonriendo—. Te presento a Jimin, mi omega.
El recién nombrado parpadeó, sorprendido por la manera tan directa en que Jungkook lo presentó, pero no pudo evitar sonrojarse ligeramente al escuchar el orgullo en su voz.
Jihyo levantó las cejas, claramente interesada. Su mirada se posó sobre Jimin de manera evaluadora, y una sonrisa encantadora apareció en su rostro.
—Ah, claro —respondió ella, extendiendo la mano hacia Jimin—. Es un placer conocerte, Jimin. He oído muchas cosas sobre ti.
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Pinceladas del Destino 🎨 [𝗸𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻; 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲]
Fanfiction៚ · ♡ | Jimin, un omega de Busan que está obsesionado con los hombres musculosos, sigue a un enigmático chico de Seúl por Instagram. @jjeongguk.07 que comparte fotografías de su arte y de su tonificado cuerpo. Sorprendentemente este le devuelve el...