✦ - Deseo: parte 1. 🎨

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Capítulo 32. 🔞

Jungkook miró a Jimin, aún sonriendo por la reacción del omega ante el boceto. Se quedó en silencio por un momento, pensando en cómo podía hacer que el día fuera especial para ambos, especialmente después de la tensión de la noche anterior.

—Oye, Minnie —comenzó Jungkook con una sonrisa juguetona—, ¿qué te parece si hacemos algo diferente hoy? Podría preparar algo para comer aquí y pasamos el resto del día juntos, sin preocupaciones. ¿Qué opinas?

Jimin lo miró con curiosidad. Su cabello rubio caía en suaves ondas alrededor de su rostro, destacando sus ojos miel que brillaban con una mezcla de curiosidad e incertidumbre. Su nariz pequeña y sus pecas apenas visibles, acentuadas por la falta de maquillaje, le daban un aire fresco y natural. Jungkook pensó que era hermoso en ese momento.

—¿En serio? ¿Qué tienes en mente?

Jungkook le dedicó una sonrisa algo traviesa, el brillo en sus ojos indicaba que tenía una idea que le gustaba especialmente.

—Bueno, pensé en pedir algo para comer y disfrutar de un día tranquilo en casa. Creo que ambos necesitamos un poco de relajación después de todo lo que ha pasado. ¿Qué te parece si pedimos ramen y tteokbokki? —Jungkook hizo una pausa, observando la reacción de Jimin, un pequeño indicio de ansiedad en sus ojos.

El aroma a fresas de Jimin se mezclaba con el ambiente, y el omega asintió, apreciando la propuesta. A pesar de la idea reconfortante de pasar el día en casa, no pudo evitar notar la tensión que persistía entre ellos.

—Me parece una excelente idea —dijo Jimin, mordiendo su labio. La mirada de Jungkook se centró en ese belfo rosado siendo apretado por los dientes del omega, provocando que el alfa tragara saliva con dificultad.

—Genial, yo me encargaré de todo —respondió Jungkook, intentando sonar relajado, pero su tono revelaba un leve temblor, un eco de la agitación interna que aún sentía. —Y si se te ocurre algo más que quieras añadir, solo dímelo.

El alfa se levantó con una energía que intentaba ser animada, pero que en realidad era un intento de distraerse de la tormenta emocional que aún se agazapaba en su interior. Su lobo, que nunca hacía acto de presencia, seguía moviéndose en su interior y le exigía estar cerca del omega; Jungkook sentía que si Jimin se iba, enloquecería sin su presencia.

—Perfecto —dijo Jungkook, y se dirigió a la cocina para hacer el pedido, su voz sonando más firme de lo que realmente se sentía.

El omega lo siguió, notando la tensión residual en los movimientos de Jungkook. Se preguntaba si el alfa aún estaba afectado por el descontrol de su celo —que aún no era un celo como tal, pero que parecía ser el inicio de uno—y cómo eso podría influir en su día juntos. La proximidad del alfa, con el aroma a moras aún presente, hacía que el omega sintiera un fuerte deseo.

—Voy a organizar el área de estar —dijo Jimin, tratando de mantener una actitud relajada mientras comenzaba a arreglar el espacio. El aire estaba cargado con la expectativa de lo que podría pasar y la tensión entre ellos era palpable. El rubio sacó las cosas de pintura y las ordenó, pidiendo permiso al alfa para entrar en su estudio y guardar las paletas. Jungkook le dijo que estaba en su casa y que hiciera lo que quisiera.

El alfa tatuado se esforzaba por mantener una conversación ligera mientras llamaba para hacer el pedido, pero sus palabras sonaban cortadas, como si su mente estuviera luchando por mantenerse enfocada en algo mundano mientras luchaba con sus propios sentimientos y el deseo que aún lo atormentaba. Cada vez que miraba a Jimin, sentía un tirón en su pecho, una mezcla de anhelo y temor de lo que sus emociones podrían provocar.

Pinceladas del Destino 🎨 [𝗸𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻; 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora