1001 Formas De Enamorar A Un Colegial

Capítulo 2

Los días siguientes a la visita a la universidad fueron una mezcla de esperanza y ansiedad para John. La imagen de Paul McCartney seguía ocupando sus pensamientos, pero la realidad del costo de la universidad pesaba mucho en su mente. Decidido a encontrar una solución, John se dedicó a buscar becas y ayudas financieras que pudieran hacer posible la matriculación de George.

Cada tarde, después de sus clases en su propia universidad, John se dirigía a la biblioteca, donde pasaba horas investigando en internet y revisando folletos de becas. Era un trabajo agotador, pero su determinación no flaqueaba. Sabía que debía hacer todo lo posible para que George tuviera la oportunidad de estudiar en esa prestigiosa universidad y, al mismo tiempo, mantenerse cerca de Paul.

Una tarde, mientras revisaba un tablón de anuncios en la biblioteca de la universidad, John encontró un aviso que llamó su atención. La universidad ofrecía una beca completa a estudiantes de medicina que demostraran excelencia académica y liderazgo. Era exactamente lo que John estaba buscando, pero la competencia sería feroz. Aun así, decidió que debía intentarlo.

Con el folleto en la mano, John se dirigió a la oficina de becas para obtener más información. Al llegar, notó que había una fila de estudiantes esperando para hacer preguntas sobre diversas oportunidades de financiamiento. John se unió a la fila, sintiendo una mezcla de nerviosismo y anticipación.

De repente, escuchó una voz detrás de él. —¿Tú también buscas una beca?

John se dio la vuelta y su corazón dio un vuelco al ver a Paul McCartney, de pie justo detrás de él, con una expresión curiosa y un aire de confianza que rozaba la soberbia.

—Sí, estoy buscando opciones para mi hermano —respondió John, tratando de mantener la compostura.

Paul lo miró con una mezcla de interés y desdén. —Ya veo. Bueno, mucha suerte con eso. Por cierto, soy Paul McCartney. Estoy en mi segundo ciclo de medicina.

—John Lennon, quinto ciclo —respondió John, estrechando la mano de Paul. La conexión fue inmediata, aunque John notó una leve frialdad en el apretón de manos de Paul.

—Estaba buscando a alguien como tú para una entrevista. Me dijeron que podrías ayudarme —dijo Paul, sin disimular su actitud superior. A ojos de Paul, John parecía venir de una clase media, algo que él consideraba un tanto inferior dado su propio estatus de clase alta.

John levantó una ceja, sorprendido por el tono de Paul. —Claro, estaré encantado de ayudarte. ¿De qué se trata el proyecto?

Paul explicó que su equipo estaba investigando nuevas técnicas en cirugía cardíaca y necesitaban la perspectiva de estudiantes de medicina de diferentes ciclos. John escuchó atentamente, su entusiasmo creciendo con cada palabra.

—Suena interesante. ¿Cuándo te gustaría hacer la entrevista? —preguntó John, ansioso por pasar más tiempo con Paul, a pesar de la actitud de este.

—Mañana después de clases. Podemos encontrarnos en la cafetería del campus —sugirió Paul, con un tono que indicaba que estaba haciendo un favor a John.

John asintió, tratando de ocultar su emoción. —Perfecto, nos vemos mañana entonces.

Cuando llegó su turno en la oficina de becas, John apenas podía concentrarse en la información que le daban. Su mente estaba ocupada con pensamientos sobre Paul y la próxima entrevista. Aun así, tomó notas detalladas y recogió todos los formularios necesarios. Sabía que debía mantener sus prioridades claras: encontrar la manera de que George asistiera a esa universidad.

Esa noche, mientras repasaba los formularios en la mesa de la cocina, John no pudo evitar sonreír al pensar en la interacción con Paul. A pesar de la actitud soberbia de Paul, John sentía una fuerte atracción y estaba decidido a conocerlo mejor. Con renovada determinación, John se preparó para la entrevista del día siguiente, listo para impresionar a Paul y, al mismo tiempo, continuar su búsqueda incansable de una beca para George.

El destino había empezado a mover sus piezas, y John estaba dispuesto a seguir el juego, decidido a equilibrar sus responsabilidades familiares con el deseo ardiente de conocer más a Paul.