El primer día de George en la prestigiosa universidad llegó rápidamente. John estaba decidido a acompañar a su hermano en esta nueva etapa, tanto para apoyarlo como para aprovechar la oportunidad de ver a Paul de nuevo. George estaba visiblemente nervioso, pero John lo animó con palabras de aliento mientras caminaban por el campus.
—Vas a hacerlo genial, George. Estoy muy orgulloso de ti —dijo John, dándole una palmada en la espalda.
—Gracias, John. No estaría aquí sin ti —respondió George, sonriendo nerviosamente.
Después de ayudar a George a orientarse y encontrar sus aulas, John se despidió de su hermano y decidió que era el momento perfecto para poner en marcha su plan para acercarse a Paul. Había pensado en varias estrategias, pero había una que esperaba fuera lo suficientemente sutil y efectiva.
John sabía que Paul solía pasar sus tardes en la biblioteca del campus, trabajando en su proyecto de investigación. Con esa información, decidió que la mejor forma de interactuar con Paul era pedirle ayuda con un supuesto problema académico.
John se dirigió a la biblioteca, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción. Al entrar, buscó con la mirada y, efectivamente, encontró a Paul sentado en una mesa, rodeado de libros y apuntes. John tomó una respiración profunda y se acercó.
—Hola, Paul. ¿Tienes un momento? —preguntó John, tratando de sonar casual.
Paul levantó la vista de sus notas, visiblemente sorprendido pero manteniendo su habitual aire de superioridad. —Oh, John. ¿Qué necesitas?
—Estoy trabajando en un artículo sobre técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y recordé que tú mencionaste algo al respecto en la entrevista. Me preguntaba si podrías echarme una mano. Estoy un poco atascado en la parte teórica —dijo John, tratando de sonar convincente.
Paul pareció considerar la solicitud por un momento antes de asentir. —Bueno, supongo que puedo ayudarte. Toma asiento.
John se sentó junto a Paul y sacó sus apuntes, aunque realmente no necesitaba ayuda. Paul comenzó a explicar algunos conceptos, y aunque su tono seguía siendo condescendiente, John no pudo evitar sentirse atraído por su pasión y conocimiento.
Sin embargo, a medida que avanzaba la conversación, John se dio cuenta de que su plan no estaba funcionando como esperaba. Paul parecía más interesado en demostrar su propio conocimiento que en interactuar genuinamente con John.
—Entonces, ¿lo entiendes ahora? —preguntó Paul después de unos minutos de explicación.
—Sí, gracias, Paul. Eres muy claro explicando estas cosas —respondió John, sonriendo sinceramente, aunque por dentro se sentía frustrado.
Paul asintió, pero su expresión seguía siendo fría y distante. —Bien. Me alegra poder ayudar. Ahora, si me disculpas, tengo mucho trabajo que hacer.
John intentó mantener la conversación. —Claro, claro. Por cierto, me preguntaba si te gustaría tomar un café algún día. Sería genial hablar más sobre nuestras experiencias en medicina.
Paul lo miró con una expresión de desdén apenas disimulado. —Lo siento, John, pero estoy muy ocupado. Quizás en otra ocasión.
John sintió una punzada de decepción, pero mantuvo la sonrisa. —Entiendo. Gracias de nuevo por tu ayuda, Paul.
Mientras caminaba de regreso a casa, John no pudo evitar sentirse desanimado. Su primer intento de acercarse a Paul había fracasado. A pesar de su esfuerzo, Paul había mantenido su actitud distante y condescendiente. John sabía que debía replantear su estrategia si quería llegar a conocer mejor a Paul.
Al llegar a casa, encontró a George emocionado por su primer día y ansioso por compartir sus experiencias. John escuchó con atención, aunque su mente seguía volviendo a su fallido intento con Paul. Sabía que no podía darse por vencido tan fácilmente.
Esa noche, mientras se relajaba en el sofá, John reflexionó sobre su interacción con Paul. Decidido a no dejarse vencer por un solo fracaso, empezó a pensar en otras maneras de acercarse a él. Paul era un desafío, pero John estaba listo para enfrentar cualquier obstáculo en su camino.
Con renovada determinación, John se preparó para los días que vendrían, sabiendo que necesitaría paciencia y persistencia para conquistar el corazón de Paul McCartney.
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1001 Formas De Enamorar A Un Colegial
RomanceJohn Lennon, de 25 años y en su quinto ciclo de medicina, acompaña a su hermano menor, George, de 17 años, a una prestigiosa universidad para su matriculación. Mientras recorren el campus, John se queda prendado de Paul McCartney, un joven de 19 año...