Parte veinte

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Kohaku estaba teniendo muchos problemas para concentrarse.

No podía dejar de pensar en Senku, en su amistad pérdida, en el beso...

—Debería estar feliz de que al menos conseguí un beso... —murmuró desanimada, antes de tomar aire y volver a intentar concentrarse en sus apuntes.

Estuvo como diez minutos sin lograr concentrarse cuando el brillo de la pantalla de su celular llamó su atención.

Era Minami otra vez, llevaba toda la mañana queriendo llamarla aunque sabía que debía estar concentrada estudiando, pero, ya que no podía concentrarse en estudiar, Kohaku decidió contestarle.

—¿Hola?

—¡Kohaku, hasta que al fin me atiendes!

—Lo siento, pero ya sabías que hoy es la final de las olimpiadas de matemáticas.

—Sí, lo siento, pero esto es importante. Últimamente me he acercado más a Tsukasa, hasta tuvimos una cita y creo que tal v...

—Minami, ¿me llamaste para contarme de tu vida amorosa? —Miró al celular con sequedad, como si su mirada pudiera atravesar la distancia y llegarle.

—¡No, no! El punto es que Tsukasa también fue con el club de Mozu a participar de competencias en las mismas ciudades, o sea que estuvo en tu ciudad también y vio lo que Mozu te hizo... y también sabe por qué lo hizo.

—¿Por qué más iba a hacerlo? ¡Porque es un maldito imbécil!

—No solo por eso —insistió Minami—. Mozu lo hizo para alejarte de Senku, Kohaku, porque sabe que sí él no hubiera intervenido ustedes se habrían quedado juntos... Mozu se lo dijo a Homura, que ha visto la forma en la que Senku te mira, que la única forma para que "sigas soltera y él pueda seguir divirtiéndose contigo" era alejarte de él.

—¿Q-qué dices? —pestañeó aturdida—. Eso es ridículo, es Senku, todos sabemos como es él, él nunca se fija en nadie.

—Pero te beso —señaló Minami, y Kohaku se quedó muda—. Tsuka me dijo que los vio, que lo besaste y que Senku te correspondió. ¿O me dirás que no?

—P-pero... él dijo que solo fue... por curiosidad... algo del momento...

—Pff, por favor, Kohaku, ¡este es Ishigami Senku! ¿Crees que se dejaría besar por cualquiera? Sé que tiene fama de rechazar a todas, pero nunca rechazó a una amiga, y tú te volviste muy cercana a él, y créeme que me costó creerlo, pero estoy convencida de que al final lo lograste... Creo que él si se enamoró de ti.

Kohaku parpadeó lentamente, llevándose una mano a los labios.

—Pero... él dijo que no fue nada, dijo que no tenía tiempo para jueguitos de romance. —Su garganta comenzó a encogerse de solo recordar ese momento—. Me dijo que solo fue curiosidad, y que ya deje de molestarlo, que no vuelva a su laboratorio, fue bastante claro en que ya no me quiere cerca de él.

—¿Y por qué crees que te lo dijo? ¡Es obvio que enterarse de la apuesta le dolió, Kohaku! ¡Y eso era justamente lo que Mozu quería lograr! Además, ¿siquiera le explicaste bien que luego si te enamoraste de él y trataste de terminar la apuesta pero Mozu te amenazó? ¿Lo intentaste o solo te dejaste consumir por la culpa y te hiciste quedar mal a ti misma?

Kohaku se quedó en silencio y Minami suspiró.

—Dios, Nikki y Kirisame tenían razón, te gusta castigarte a ti misma... Mira, solo... intenta hablar con Senku y ser sincera, ¿podrías? Porque, contra las creencias de absolutamente todo el mundo, yo... creo que realmente lograste lo imposible, creo que él de verdad se enamoró de ti.

War of CharmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora