Había pasado otra semana desde el inicio de la apuesta de Kohaku vs Mozu, por lo que ya iban dos y quedaba solo un mes y medio para la fecha límite.
En la segunda semana, Kohaku les reveló a sus amigas la estúpida apuesta que había hecho, y ellas le dieron la idea de pedirle clases particulares a Senku, a cambio de convertirse en su asistente. Aunque más que asistente, Kohaku se llamaría a sí misma la esclava de ese maldito tirano.
—Tienes que golpear las piezas hasta que estén completamente planas, un solo error y adiós a mi cohete y a tus clases particulares.
A Kohaku le tomó todo su horario libre de clases aplastar las láminas que Senku le dio, las horas antes de clase, el almuerzo y las horas después de clase. Él le dijo que esperaba que hiciera el trabajo entre aquel día y el siguiente, pero ella quería impresionarlo (por consejo de Amaryllis) y lo hizo en un solo día. Pensó que quizás hacerlo en menos tiempo le daría tiempo para hablar con él sin trabajar al día siguiente, pero no... resulta que Senku siempre tenía algo más que pedirle.
—Muy bien, ahora que acabaste con eso puedes empezar a asegurar el cableado. Puedes hacerlo con herramientas o con las manos, solo asegúrate de asegurarlos lo suficiente para que no se muevan, pero no tanto como para aplastarlos. Un error y...
—Adiós al cohete y a mis clases particulares, ya lo sé. —Se sentó al otro lado de la mesa y empezó a trabajar.
Los únicos descansos que tenía eran para las clases particulares de media hora, que además era la media hora que aprovechaban para comer.
—Aw, pero es muy romántico que almuercen juntos —aseguró Amaryllis.
—No, no lo es. —Kohaku la miró con cansancio—. Tengo que comer lo más que pueda mientras él me explica la parte teórica, luego solo puedo probar bocados mientras trabajo en las ecuaciones. —Las tres palidecieron—. Es agobiante... Ja, pero es innegable que es buen maestro. Dice todo como si fuera lo más interesante del mundo... es increíble saber la velocidad y fuerza de las patadas y puñetazos de distintas artes marciales, y que sea tan fácil de calcular solo con la fuerza de aceleración del atleta y la aceleración que provoca en el objeto, más su masa. Y se vuelve más interesante con otros factores como la rotación, masa corporal del atleta y la dinamometría. Y luego es mucho más fácil entender esa cosa de la acción y reacción... ¡Y resulta que todo se puede medir en números! Me dijo un montón de cosas que las matemáticas predijeron antes de ser demostradas... Es impresionante. Y cuando hablamos de eso siempre se sale de la media hora de tutoría, quiere hacerse el duro, pero es obvio que le encanta balbucear sobre eso. —Rio divertida al recordar aquello, mirando al cielo.
Sus amigas intercambiaron una mirada. Las tres estaban sentadas en una banca del parque, mientras que Kohaku estaba sentada en el césped, ahora mirando a las nubes con una sonrisa estúpida.
—Emm, Kohaku —habló Minami—. No te está gustando Ishigami Senku, ¿verdad?
—¿Qué? —La miró como si estuviera loca—. Claro que no, no soy tan estúpida.
—Gracias al cielo. —Las tres suspiraron aliviadas.
—Él realmente no piensa en nada más que su ciencia. —Bufó—. Pero no es tan malo, supongo, al menos no es un presumido altanero insoportable como Mozu. —Sus puños se apretaron de solo pensar en ese idiota—. Ja, me encantaría poder ganarle esta competencia para que cierre la boca de una vez, pero no lo creo posible. Esperó que la experiencia me funcione para cuando los dos perdamos y pasemos a otras conquistas. —Ya tenía que ir pensando a quién escogería como conquista imposible para él después.
—Hablando de eso... ¿Pudiste averiguar cómo le está yendo a Mozu? —preguntó Kirisame a Minami.
—Claro, estuve haciendo mi trabajo de investigación. —Sacó su celular y les enseñó varias fotografías—. Mozu empezó por hacerse amigo de Hyoga, está yendo al dojo de su familia para aprender sus técnicas y todo eso, y sé que Hyoga lo entrena personalmente. Ahora almuerza con Hyoga y Homura, pero por lo que vi no se porta tan coqueto con ella. No sé qué está planeando. —Les enseñó varias fotografías de Mozu en el dojo de la familia de Hyoga, en los pasillos de la escuela y en la cafetería almorzando juntos, pareciendo más cercano a Hyoga que a Homura.
ESTÁS LEYENDO
War of Charm
FanficAU / Una competencia poco convencional guía a Kohaku al club de ciencias, solo para encontrarse con su mayor desafío.