Otsukaresama - Bakudeku

02

Izuku había comenzado su clase, había terminado la platica con Aizawa sobre sus gatos, al parecer se había ido a vivir con el profesor y héroe Present Mic, eso le emocionó y se sintió bien con eso.

Las clases de Izuku eran más teóricas qué practicas, lo que algunos les aburría o simplemente se distraían haciendo cosas con sus dones, sin embargo, Izuku jamás les llamó la atención, solía ser muy tranquilo, aunque Aizawa muchas veces le había dicho que eso no estaba bien.

Después de anotar algunas cosas sobre la pizarra se sentó en la silla en dirección a su escritorio, comenzó a revisar otras pruebas de otros alumnos mientras los suyos hacían su actividad.

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-Hey, Dynamight -Saludo Sero acompañado de Denki y Mina; Bakugo ni siquiera los miró, siguió escribiendo sobre avances de una misión qué les habían pedido en Okawa Japón. -Oye, se nos ocurrió salir esta noche a tomar algo, cenar, tomar y tomar.

-Qué bueno ver como hacen avances del trabajo que nos encargaron.

-Hemos trabajado mucho, necesitamos un descanso... -Mencionó Kaminari un poco agotado mientras se tiraba en el sofá de cuero negro qué estaba en la oficina.

-De ti nunca puedo esperar nada.

-¿Gracias?

-Bueno, entonces ¿vamos? -Continuó Sero con una sonrisa.

-No, quiero terminar esto e ir a casa, necesito descansar.

-¿A tú casa o a la de Midoriya? Por cierto ¿cómo sigue? -Preguntó la rosada mientras se sentaba en el escritorio de Bakugo, este ni se molestó, ni gritó, ni nada, ya estaba acostumbrado a la confianza de Mina.

-¿Por qué no lo investigan por su cuenta?

-Porque no tenemos tiempo y porque tu eres el más cercano a él -Explicó Kaminari cómo si fuera ña respuesta más común y sencilla del mundo.

-El no ha mencionado nada -Bakugo contestó guiando su vista a la pequeña foto del peliverde que tenía en su escritorio; Mina lo observó y se levantó aplaudiendo.

-Sero-kun, Kaminari-kun, vayan por cafés, me duelen mis piernas por ser increíble, digo, por los tacones, por favor traiganme uno.

-Solo porque te quiero -Dijo Sero saliendo de la oficina, bueno, regresó y se llevo a Denki quien se quejaba de ser levantado.

Una vez se fueron Mina observó al rubio cómo si estuviera solo, ella no le molestó, pero sabía que aquel silencio y esa mirada fija en la foto lo tenía dando vueltas.

-¿Le gustó?

-¿Qué?

-El regalo, lo que le ibas a dar ayer.

-No se lo di.

-¿Por qué? ¿Es por qué se molesta?

-Izuku estaba dormido encima de los trabajos de sus estudiantes, al parecer no a dormido bien y ni siquiera a tocado la maldita cocina, como si estuviera embrujada o yo que sé -Dijo molesto mirando a otro lado; obvio no era molestia, era preocupación, era... dolor de no poder consentirlo cómo él quería.