Otsukaresama - Bakudeku

15

Izuku había invitado al mayor a su departamento, el cuál le comentó mientras se acercaban qué Bakugo se lo había comprado, cosa que All Might tuvo que fingir sorpresa porque... él ya lo sabía, todo lo que hacía Bakugo se lo notificaba.

Pasaron un rato en la sala hablando de temas menos profundos, no porque Izuku los evitara, simplemente que el sabía que temas importantes debía hablar con cada quien, aunque con Bakugo no fue tan profundo, sabía que habría tiempo para más platicas.

Ya era casi media noche, por lo que él mayor se despidió del pecoso con un abrazo, sacudiendo su cabello, deseándole buenas noches y que a partir de ahora el estaría ahí por si quería salir o que supiera que su... papá, estaba presente para lo que fuera.

Izuku tomó una ducha, salió de su cuarto con una sonrisa, se tumbó sobre su cama y tomó el teléfono qué tenía en sus almohadas. Buscó el contacto de Bakugo y le mandó algunos mensajes sin perder esa sonrisa.

Zuzu (corazón verde):
Hoy fue un buen día.
Quería notificarte qué
me encontré con All Might
y hablamos de muchas cosas.

Zuzu (corazón verde):
Quizás tienes mucho trabajo.
Así que, buena suerte
y buenas noches, héroe
Dynamight ;)

Izuku se sonrojó por haberle escrito lo último, normalmente el era muy malo para se algo coqueto o arriesgado, por eso a los segundos ya estaba dudando si borrar el mensaje o no y que excusa darle al rubio si le preguntaba. Estaba tan perdido en su ansiedad qué escuchó ruidos sobre el balcón, el gran ventanal le permitía ver muchas cosas y eso lo alarmó, no había nadie, pero juraba haber escuchado sonidos qué jamás habían aparecido, se encogió de hombros y continúo viendo su teléfono.

Nuevamente los sonidos se hacían más presentes, se levantó lentamente tragando con dificultad, una gota de sudor recorrió su frente, tomó un muñeco de All Might (porque fue lo primero que tenía a la mano), abrió la puerta del balcón, salió lentamente alzando al muñeco.

-S-si e-eres un villano... ¡n-no te acerques! Te-tengo u-un peluche de All Might y... y no sa-sabes de lo que soy capaz. -Sintió como una presencia aparecía detrás de él, ni loco iba a voltear, solo esperaba a que desapareciera o cualquier cosa menos morir, era joven aún no podía irse de este mundo sin hablar más cosas con Bakugo y tener una vida próspera y de felicidad con todos sus seres queridos.

Una mano grande tomó la muñeca qué sostenía al peluche, Izuku cerro sus ojos con fuerza sin saber que hacer o decir hasta que escuchó un chasquido.

-¿Amenazando a un héroe, nerd?

-¿Kacchan?

-¿Quién más estaría aquí? ¿Acaso viene alguien más? -Se acercó al oído de Izuku el cuál tembló por eso.

-N-no, nadie más viene aquí.

-Eso es bueno, Izuku.

-Kacchan me asustaste ¿por qué no entraste por la puerta? Casi me da un infarto, imaginate donde si te hubiera lastimado.

-Ja ¿con un peluche? -Se burló.

-No te burles porque yo tengo una canción pendiente, Kacchan.

Izuku se giró aun con su muñeca sostenida por el rubio, quedaron demasiado cerca, pero no se alejaron, los dos se miraban no con enojo, sino intenso, provocativo quizás.