Después de un trabajo largo, alumnos preguntándole como es que nació sin un don, después tuvo uno y lo volvió a perder, otros preguntándole cuál podrían ser sus ventajas de sus dones y un sinfín de cosas que Izuku contestaba amablemente o simplemente se despedía con un: "buena pregunta, lo veremos para la siguiente clase", cosa que no pasaba.Eran las 7:46 de la tarde, había lloviznado un poco, por lo que las calles estaban húmedas y eso generaba tráfico, mucha gente de aquí para allá, ruido y muchas cosas más que Izuku ignoró. Llegó al departamento -porque no iba a admitir qué era suyo-, dejó sus cosas principales; como zapatos, llaves y la misma corbata roja de todos los días.
Adentrandose fue a la cocina, sacó el traste donde estaba el bento y lo dejó sobre el lavabo, guardó la lonchera de All Might y acomodó algunas cosas que había dejado por la mañana. Fue a su habitación, dejó su mochila amarilla de siempre, se quitó el saco para lavarlo, su cinturón y guardó todo en su lugar, prefirió darse una ducha por los cambios del clima, la rutina tan pesada que tenía y quizás llorar unos minutos en la bañera, todo eso era una rutina para Izuku qué no la notó nada mala ni tampoco la quería cambiar. Aunque esa noche quizás podría ser diferente.
Después de una larga ducha, salió secando su cabello con una pequeña toalla y se dirigió a su cocina, abrió el refrigerador y notó qué no había casi nada, se avergonzó de qué el rubio notara eso, pero no tenía el tiempo de cocinar, de aprender ni de nada en general. Decidió lavar el traste del bento y dejarlo en su lugar para secarlo, tomó un vaso de agua y observó su teléfono a lo lejos, suspiró y se acercó a él, algunas notificaciones de noticias aparecían en aquella barra, otras de correo electrónico, otras de vídeos a los canales qué estaba suscrito... pero nunca un mensaje.
Buscó en sus contactos unos segundos y marcó, puso el teléfono sobre su mejilla y hombro mientras lavaba su vaso y regresaba a su habitación, fue directamente a su balcón y escuchó la contestación del otro lado.
-Hola, mamá.
-¡Izuku! Mi pequeño, ¿cómo estás? -Sonrió la mujer a pesar de que su hijo no la viera.
-Estoy bien, mamá ¿Tú cómo estás? ¿Qué haces ahora? -Preguntó por el pequeño ruido qué había de fondo, eso le puso nervioso, ya que su madre normalmente vivía en el silencio o se la pasaba dormida a esas horas.
-Yo estoy bien, cariño, solo que decidí limpiar la habitación de invitados, un poco la casa y tu antigua habitación -Dijo tranquilamente sin dejar de moverse de aquí, allá.
-Ya veo... Pero mamá, no hagas mucho esfuerzo, yo puedo ir ayudarte el siguiente fin de semana.
-¿Y qué te atraces con tus cosas? No, no puedo aceptar eso. Izuku, ya tienes una vida, agradezco tus atenciones, pero es más importante que ahora veas por ti.
Izuku se mantuvo en silencio escuchando a su madre, tenía razón, pero de todas maneras él siempre buscaba ayudar, el quería ayudar...
-Izuku.
-Sí, perdón, me quedé pensando...
-¿Por qué llamaste?
No lo decía en un mal plan, pero era extraño que el peliverde lo hiciera, vamos, se volvió un adulto independiente, primero mudarse, porque a pesar de que Bakugo le haya comprado "todo" el decidió hacerse cargo de otras cuentas; luz, agua, internet, gas, etcétera. Segundo el ser profesor no era una tarea sencilla, estar desde temprano en la escuela, calificar, enseñar, ayudar, evaluar y un montón de cosas de diferentes estudiantes, con diferentes dones, edades y costumbres. Tercero su agotamiento físico y el mental, todo eso lo llevó a que dejara también él contacto con su madre, pero la mujer nunca se quejó, aunque nunca tuvo la iniciativa de llamar, solo "para no molestar".
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Otsukaresama - Bakudeku
FanfictionIzuku Midoriya actual profesor de la UA. Katsuki Bakugo actual héroe profesional con su propia agencia, que fue creada con un título un tanto curioso en memoria de sus dos mejores héroes. --------- Warnings ! ◇ - Contenido Homosexual. - Ship princip...