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Abril
Estuve esperando unos minutos hasta que los chicos salieron. Aun así, se quedaron un rato hablando fuera, hasta que se despidieron. Ya era de noche y había refrescado. Me abracé yo misma, intentando recuperar el calor.
- ¿Tienes frío? — Yo asentí con la cabeza.
Se quitó la sudadera que llevaba puesta y me la puso por los hombros. Le sonreí agradecida y me puse las mangas. Aun así, me acerco al abrazándome por los hombros. Estuvimos así hasta llegar al hotel.
- Hoy que traigo unas Adidas, el ascensor funciona — sonreí mientras él le daba al botón.
- A la vida no le gustas — bromeó él.
- No le gustó ni a mi propia gata —suspiré riendo.
- A mí sí — susurró.
Intento que no le escuchara, pero sí lo hice. Me lo quedé mirando, en silencio. Él también me miraba. Pero no era un silencio incómodo.
Al sonido del ascensor llegando a la segunda planta, hizo que reaccionáramos y nos dirigimos al cuarto. Carlos, me seguía abrazando hasta que entramos al cuarto.
Él fue el primero en entrar al baño para cambiarse, y aproveché el momento para sacar mi ordenador y escribir una idea que tenía en la cabeza. La novela iba tomando forma y eso me alegraba.
- Puedes entrar — me aviso al salir.
Le sonreí y pasé al baño para ponerme el pijama. Por encima me puse a su jersey, que olía mucho a él. Me acerqué la manga a la nariz y respiré todo, sintiendo su perfume en mi nariz.
- No sé qué perfume usas, pero huele genial — dije al salir.
Carlitos ya estaba tumbado, con el móvil, pero cuando me escuchó, se giró a mirarme.
- El mejor para ligar — sonrió.
- No me digas eso, que me pongo celosa — sonreí y me senté a su lado.
- ¿No tienes sueño? — pregunto, sentándose a mi lado.
- No mucho, será el primer día en que no acabo agotada.
- Podemos ver una película si quieres — ofreció él.
- Si mañana tienes partido, no — le mire.
- Mañana, tengo día libre, para estar contigo — me sonrió.
- Entonces vale — me levanté para coger mi portátil y entré a Diney+.
- ¿No me digas, Coco? — me miró y yo le sonreí asiento.
- Te lo juro que hoy no lloro.
- Más te vale, luego tengo que aguantar tu drama - se tiró hacia atrás, como si fuera lo peor del mundo.
