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21 de Julio, Domingo
Abril
Desde que supe que iría a ver a Carlos jugar, las semanas pasaron más rápidas. Carlos no había aparado de preguntar qué era la sorpresa, "voy a verte" le quería decir, pero me contenía.
Elena estaba metida en el vestidor, decidiendo que me tenía que llevar. Yo me conformaba con unas mayas y una sudadera para sí refrescaba, pero se empeñó en que tenía que llevar ropa más bonita "por si salía a cenar" según ella.
- Elena, es tarde y no tengo ni la mitad de la maleta. Más te vale sacar la ropa ya mismo — dejé el móvil y me acerqué.
Antes de que pudiera pasar la puerta y ver qué hacía, Elena salió con una montaña de ropa en sus brazos. Casi no le veía ni la cara. Paso por mi lado y la tiro en la cama.
- ¿Estás loca? Esto todo no me cabe ni de coña —soltó una risa.
- Hazme caso, si lo colocamos bien, sí que cabe — removí la ropa para sacar una falda.
- ¿Para qué quiero una falda? — fruncí el ceño.
- Para ir guapa — dijo obvia.
- ¿A ver un partido? — Ella rodó los ojos y cogió la falda.
- Vale... pues no falda.
Y así estuvimos un rato decidiendo de toda la ropa que me llevaría y que no. Al final me sobró sitio así que aproveché para meter el portátil por si me daba alguna inspiración estar en París.
Por una vez me había animado a escribir una novela de amor, y dejar el misterio y la trama a un lado. Pero es que no era lo mío, no sabía cómo proseguir la historia, y eso que solo sabía que sería un friends to lovers.
Terminé de cerrar la maleta y me puse el pijama.
- Te voy a echar de menos — Elena se sentó a mi lado.
- Y yo, Helen, y yo — me acerqué a ella dándole un abrazo —. Pero vas a Grecia, así que no te quejes.
- Pero voy sin ti. ¿Quién se va a reír de mis chistes malos? —reí por su comentario.
- Tienes a Sara — le dije.
Noté que ella sonreía, me tumbé junto a ella en la misma cama y apagué la luz para dormir. No la volvería a ver hasta septiembre, así que no me importaba dormir con ella. Había pasado unos meses de lo mejor con ella y me daba mucha pena separarme. Igual que de mi madre y mi hermana, que se quedarían solas en la casa.
•.~
22 de Julio, Lunes
La alarma sonó a las 5:00 en punto. La apagué rápido para que Elena no se despertara por mi culpa. Me levanté con cuidado y me puse unas mayas y un top de manga corta con un jersey, algo cómodo para ir en avión. Cogí la maleta y antes de salir le dejé un meso en la mejilla a Elena.
