Once.

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— Disculpe, joven Jeon. — la ama de llaves pregunta desde el marco de la puerta antes de entrar a la habitación, una vez Jungkook la mira e invita a pasar ella lo hace llegando hasta el omega que toma un té y disfruta de unas galletas de mantequilla en el balcón. — alguien pregunta por usted en la entrada, dice que es su amigo, ¿lo dejo pasar?

— ¿Amigo mío? ¿En la puerta principal? — confundido, trata de hacer memoria y recordar si había quedado de verse con alguien.

— Sí, es un omega, el personal de seguridad lo dejó entrar puesto que parece confiable. — explica en caso de que surgiera duda sobre la seguridad de quien entra y sale de la residencia.

— ¿Omega? ¿No estará en la casa equivocada?

— No lo creo, joven, fue muy específico al referirse de usted.

— Está bien, ya voy. — Jungkook asiente y la empleada hace una reverencia regresando a la entrada mientras espera que el joven omega baje.

Jungkook termina de beber su té y sacude sus manos de las migajas de galletas que han caído, baja al primer piso y va hasta la entrada donde la puerta está abierta y la ama de llaves habla con el visitante; mientras se acerca escucha las voces y logra distinguir una en particular, le resulta conocida más no puede creer que sea de quien cree.

— ¡¿Hoseok?! — aún atónito, vuelve a llamar y corre hasta la puerta, el aroma a jazmín lo envuelve y su omega sabe que es él, Hoseok, su único y mejor amigo.

— ¡Jungkook!— Hoseok abre sus brazos y corre al omega uniéndose en un abrazo lleno de sentimiento. — ¡Kook, te extrañé!

— Yo también, Hobi, solo te vi el día de mi boda y ni siquiera pudimos hablar. — recuerda un poco triste, se deshace del abrazo e invita a Hoseok a entrar. — puedes retirarte, Soyeon, él es mi amigo Hoseok.

— Muchos gusto, joven Hoseok, bienvenido.

— Gracias.

— ¿Se les ofrece algo?

— No, por el momento no pero ya que lo conoces, Hoseok puede entrar cuando quiera a la casa.

— Entendido, en este momento iré a informar. — Soyeon da una última reverencia antes de retirarse y así dejar solos a los jóvenes omegas.

— Entra por favor, estás en tu casa. — Jungkook vuelve a invitar, cierra la puerta y lleva consigo a su amigo hasta la sala.

Mientras es jalado del brazo por un muy emocionado omega, Hoseok mira todo lo que puede de la enorme sala, sabía que el marido de Jungkook tenía dinero pero no pensó que a ese nivel, todo estaba repleto de lujos y podía decir que eso sólo era un pequeña parte.

— Wow, Kook, tu casa es muy grande.

— ¿Lo es? Taehyung dijo que me compraría la casa mas bonita. — comenta con una enorme sonrisa recordando aquel día en su entonces casa en el que Taehyung le dijo que le compraría una de las mejores casas en la zona más lujosa y exclusiva de la ciudad.

— Y así fue, no lo puedo creer, bonito, eres muy afortunado, si que tuviste suerte.

— Creo que si, mis padres eligieron al mejor alfa para mi.

— ¿Y qué tal? ¿Cómo es la vida de casado? ¿Es como lo esperabas? ¿Te gustó? Cuéntame todo, Kook.

Jungkook se sonroja y ríe ocultando su vergüenza, Hoseok no se refiere específicamente a la vida de casado como ama de casa si no a otro sentido pues el tono que utilizaba y su cara de coquetería decía otra cosa.

— ¡Te van a escuchar!

— Vamos, Kook. — Hoseok se acerca y pellizca sus mejillas provocándole cosquillas, Jungkook trata de apartarlo entre risas. — siempre dijiste que esperabas casarte para poder ser tomado por un alfa, supongo que ha sucedido.

housewife. tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora