¡Hola,mes chères roses!
"La verdadera batalla no es contra las sombras externas, sino contra las que acechan en nuestro interior". — Gabriella Moreau
ALEXANDER
La penumbra envolvía la sala personal de Alexander, un espacio vasto y opulento donde la oscuridad parecía tener vida propia. La estancia, que funcionaba como despacho y habitación, estaba repleta de estantes llenos de libros antiguos y pergaminos desgastados por el tiempo, mezclados con trofeos de guerras pasadas y armas colgando de las paredes. La única fuente de luz provenía de una chimenea en un rincón, donde el fuego danzaba, proyectando sombras alargadas que susurraban secretos a los que se atrevían a escuchar.
El aroma de la intrusa, que persistía en el aire como una sombra imborrable, le irritaba. Era un recordatorio constante de su debilidad. Desde que la joven había sido llevada a sus aposentos, no había podido permanecer allí más de unos minutos sin sentir una mezcla de deseo y rabia. Alexander se encontraba de pie junto a la chimenea, su imponente figura se perfilaba contra el resplandor de las llamas. Sus pensamientos giraban en torno a ella, la intrusa, cuyo poder aún no había sido comprendido. Mantenerla con vida y bajo su vigilancia había desconcertado a sus vasallos y a él mismo.
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El corazón de la Bestia
FantasyEn un castillo envuelto en sombras y misterios, Gabriella se encuentra atrapada en un mundo que desafía la realidad. Alexander, el amo inmortal de estas tierras, es una figura tan fascinante como peligrosa. A medida que una conexión irresistible y c...