𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 3 ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ ₊ ⊹ ˑ ִ ֶ 𓂃
Había pasado una semana desde que Nini comenzó a notar algo peculiar en su vida cotidiana. Desde el día en que Kenma Kozume había entrado a la cafetería por segunda vez, había vuelto todos los días, sin falta, a la misma hora y con la misma expresión tranquila y algo distante. A Nini le resultaba extraño, pero trataba de no darle demasiada importancia, atribuyéndolo a la posibilidad de que él se hubiera mudado cerca. Sin embargo, algo en su interior la mantenía intranquila, una sensación que no podía explicar.
Aquel lunes por la mañana, cuando el sol apenas comenzaba a filtrarse a través de las cortinas de su habitación, Nini sintió una pesadez en el cuerpo que le resultaba ajena. Apenas pudo abrir los ojos y se dio cuenta de que estaba resfriada, un mal que raramente la atacaba. El esfuerzo de levantarse de la cama fue titánico, y con la cabeza dándole vueltas, tomó su teléfono para llamar a la cafetería y avisar que no podría trabajar ese día.
Nini no estaba acostumbrada a faltar al trabajo, y menos por una razón como aquella, pero el resfriado la había dejado completamente debilitada. Decidió quedarse en cama, envuelta en mantas y con una taza de té caliente que había preparado a duras penas. Las horas pasaron lentamente, y mientras los ruidos de la calle se apagaban con el paso de la mañana, Nini se sumió en un sueño ligero.
La tarde llegó, y con ella, un mensaje de su amiga Mei. Siempre atenta y dispuesta a cuidar de los demás, Mei no tardó en enterarse de que Nini no había ido al trabajo, y le preocupaba lo inusual de la situación.
—¿Cómo te sientes? —preguntó Mei al llegar, entrando en la habitación con una bolsa de naranjas y medicinas en la mano.
—Estoy mejor, pero aún me siento débil —respondió Nini, con una voz apagada y algo congestionada.
Mei dejó la bolsa en la mesita de noche y se sentó junto a su amiga, mirándola con preocupación.
—No es común verte así. ¿Seguro que estás bien?
Nini asintió, forzando una sonrisa.
—Solo es un resfriado, nada grave. Pero gracias por venir.
—Sabes que no iba a dejarte sola —Mei sonrió, sacando una de las naranjas de la bolsa y comenzando a pelarla—. Además, es una buena excusa para pasar una tarde de chicas.
La conversación fluyó con facilidad, como siempre sucedía entre ellas. Hablaron de cosas triviales al principio, del trabajo, de las últimas noticias del vecindario, y de algunas anécdotas de la escuela que siempre les sacaban una sonrisa.
—Por cierto —dijo Mei, rompiendo un silencio momentáneo mientras masticaba un pedazo de naranja—, hay algo que me ha estado rondando la cabeza. Has mencionado a ese cliente nuevo de la cafetería varias veces. ¿Quién es?
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Prisión de almas ➝ Kenma / Haikyuu
Fanfiction❥ Nini, la empleada de una cafetería, se ve atrapada en una situación inesperada cuando Kenma, un streamer famoso con una obsesión peligrosa, la secuestra. Mientras enfrenta esta inquietante realidad, una conexión inesperada comienza a florecer entr...