𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 11 ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ ₊ ⊹ ˑ ִ ֶ 𓂃
Nini apenas tenía fuerzas cuando la puerta de la casa vecina finalmente se abrió. La luz cálida del interior contrastaba con la fría noche, y una mujer mayor, de cabello canoso y rostro amable, se quedó boquiabierta al ver a Nini en el suelo, temblando y herida.
—¡Dios mío, niña! ¿Qué te ha pasado? —exclamó la vecina, agachándose rápidamente para ayudarla a entrar.
Nini no podía decir mucho; el dolor en su pierna era insoportable y el frío que había sentido afuera parecía haber adormecido su cuerpo. Pero con la ayuda de la mujer, logró arrastrarse lo suficiente para ingresar al vestíbulo cálido de la casa. Una vez adentro, la vecina la ayudó a sentarse en una silla mientras su esposo, un hombre robusto y de aspecto tranquilo, corría al teléfono.
—Vamos a llamar a la policía y a una ambulancia de inmediato, no te preocupes —le aseguró, colocando una mano en su hombro para tranquilizarla—. ¿Qué pasó? ¿Te caíste? ¿Te atacaron?
Ella trató de calmar su respiración para poder hablar. Su voz salió entrecortada, apenas audible por el miedo y el dolor.
—Alguien... alguien entró a mi casa... Rompieron una ventana... Estaba sola —dijo, cerrando los ojos mientras recordaba la imagen del intruso tomando su teléfono.
La vecina intercambió una mirada preocupada con su esposo, quien ya estaba en la línea con la policía, explicando la situación. Nini intentó no pensar en el extraño que aún podía estar dentro de su casa, buscando algo... o alguien.
—¿Estás herida? —preguntó la mujer, agachándose para examinar la pierna de Nini, que ya comenzaba a hincharse y a tornarse de un tono violáceo.
—Mi pierna... creo que me la rompí al saltar desde la ventana —dijo, con la voz temblorosa, recordando el impacto brutal contra el suelo.
—Oh, querida... tranquila, ya viene la ambulancia. Llamaremos a tu familia también. ¿Tienes el número de tus padres? —preguntó la mujer, buscando su celular mientras su esposo terminaba la llamada con la policía.
Nini, a pesar del dolor, asintió lentamente y le dictó los números de sus padres. Mientras la vecina llamaba a su madre, intentó concentrarse en otra cosa para mantener la mente clara, pero los latidos acelerados de su corazón y el dolor en su pierna se lo hacían imposible.
Poco después, sus padres llegaron apresurados, entrando por la puerta con el pánico dibujado en sus rostros. Su madre se lanzó hacia ella, agachándose para tomarle la mano, mientras su padre se quedó de pie, claramente preocupado.
—Nini, cariño, ¿qué pasó? ¿Estás bien? —su madre hablaba rápidamente, acariciando su cabello mientras la miraba con los ojos llenos de preocupación.
—Mamá... alguien entró a la casa —repitió, ya sintiéndose agotada—. Rompieron una ventana, y... tuve que saltar. No sabía qué más hacer.
Su padre frunció el ceño, dirigiendo una mirada incrédula a su esposa antes de volverse hacia Nini.
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Prisión de almas ➝ Kenma / Haikyuu
Fanfiction❥ Nini, la empleada de una cafetería, se ve atrapada en una situación inesperada cuando Kenma, un streamer famoso con una obsesión peligrosa, la secuestra. Mientras enfrenta esta inquietante realidad, una conexión inesperada comienza a florecer entr...