XXV

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25: Entonces entran a un bar.
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni Danganronpa.

Capítulo 24:
Entonces entran a un bar...

Todo sucedió en un instante. Kyoko había visto a muchas personas rápidas en su vida. Diablos, había tenido que enfrentar muchos peligros en su carrera, peligros que la habían obligado a actuar en segundos si quería seguir con vida en este mundo. Sin embargo, ninguno de ellos se acercaba al nivel de velocidad que mostraba el rubio enmascarado. Atravesó la puerta de vidrio y se dirigió directamente hacia el asesino armado. El vidrio que se rompió a su alrededor no lo detuvo en absoluto.

El camarero convertido en asesino tampoco estaba preparado para la velocidad de Naruto. La sorpresa era evidente en sus ojos cuando Naruto apareció de repente ante él, quitándole los cuchillos de las manos antes de que tuviera la oportunidad de hacer algo con ellos.

Dio un paso atrás. Cuando Naruto siguió con un puñetazo directo, lo paró con el puño. Naruto levantó una ceja detrás de su máscara cuando vio esto.

¿Ah, sí? Quizá este tipo era más duro de lo que pensaba.

Esa idea se desvaneció cuando el asesino salió corriendo por el pasillo inmediatamente después. Parecía que estaba cortando por lo sano en ese mismo momento.

Naruto no estaba muy entusiasmado con dejar que el tipo escapara, por lo que empujó su brazo hacia adelante mientras un alambre salía disparado de su manga. El alambre se disparó hacia el asesino y se enroscó alrededor de su pierna, derribándolo y manteniéndolo en su lugar.

El asesino miró hacia atrás con fastidio. Vio el alambre y se dio cuenta de que no iría a ninguna parte. A menos que estuviera dispuesto a cortarse la pierna de todos modos.

Fue aquí donde Kyoko salió al pasillo para seguir la acción, y cuando vio la mirada en el rostro del asesino comenzó a entrar en pánico un poco.

"¡Detenedlo! ¡No dejéis que os muerda a ningún precio!"

Naruto no se preguntó por qué la chica le estaba dando órdenes ahora cuando había desconfiado tanto de él hace un segundo, pero hizo lo que le dijo. Usando el cable como hélice, Naruto voló hacia donde estaba el asesino atrapado. Fue solo entonces que vislumbró lo que había asustado a Kyoko.

Había una pequeña pastilla en la boca del asesino. La mordió justo cuando Naruto estaba sobre él, sin que el rubio pudiera detenerlo a tiempo.

Los efectos fueron rápidos y francamente horribles. Solo pasaron unos segundos antes de que el asesino cayera inconsciente, seguido de lo que Naruto pudo ver claramente que era la muerte. El color abandonó su cuerpo. Dejó de respirar. No hubo más movimiento por parte de él.

Naruto retrajo su cable mientras permanecía de pie sobre el cuerpo ahora sin vida, su puño temblaba de ira.

"Eso fue..."

—Una pastilla suicida. —Kyoko se acercó a él caminando por detrás, con los ojos ya estudiando el cuerpo—. Debe haber deducido que no podía escapar de ti. En tales circunstancias, pensó que la muerte era mejor que la captura.

Sus palabras hicieron que Naruto se sintiera mal. El chico no parecía tener más de veinte años y morir así... ¡Qué insatisfacción!

"Es tal como pensaba."

Leer sobre la historia de este mundo le enseñó muchas cosas a Naruto. Claro, en la superficie, parecía más pacífico que el mundo que dejó atrás. Y, en realidad, para la mayoría de las personas, era casi un paraíso en muchos aspectos. Sin embargo, todavía había víctimas. Personas que sufrieron mucho. No por sus elecciones, sino por las circunstancias.

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