El Ninja Definitivo

17 : Sus sentimientos

17: Sus sentimientos
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni Danganronpa.

Nota del autor: Me decepciona que nadie haya captado la referencia a la nuez del hombre en el capítulo anterior. ¡Vamos, gente! ¡Ese objeto nos dio una de las mejores escenas de todo el juego! Las únicas que pueden competir son las escenas de Mikan acurrucándose y las escenas de Nekomaru "eso". Ambas son increíbles también. Aunque el pobre Hajime casi muere por la primera.

No me importaría salir por ese lado.

Ejem .

En cualquier caso, pasemos al capítulo.

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Capítulo 16:
Sus sentimientos

-¡Owari-san, te ves increíble!

"En efecto, te queda bien."

"Hmph, supongo que incluso un idiota inculto puede lograrlo de vez en cuando".

Akane fue bombardeada con elogios por las otras chicas cuando salió del vestuario. Ahora llevaba su propio kimono, este de un marrón oscuro. No tenía ningún diseño, lo que lo hacía bastante simple en comparación con el de Sonia. Pero a Akane no le importaba. Todos le parecían iguales. Era un milagro que se hubiera puesto uno.

Dejando de lado sus sentimientos, o la falta de ellos, hacia los kimonos, Akane no diría que odiaba todos los cumplidos que los demás le lanzaban. En realidad, se sentía bastante bien.

Pero se lo guardaría para sí misma. Lo último que Akane quería era que los demás pensaran que estaba disfrutando de esto. No quería volver nunca más allí.

—¡Pero aún no te has puesto el obi correctamente! —Hiyoko, que ya había salido del vestuario junto con Mahiru, se apresuró a señalar el desorden que había en la faja de Akane. La gimnasta simplemente la había arrugado en la parte de atrás, sin molestarse en atársela correctamente.

—¡El obi es una de las partes más importantes del kimono! —La cara de Hiyoko mostraba su enfado. Pero para cualquiera que la conociera, esto no sería una sorpresa. Como alguien a quien le encantaban las cosas tradicionales japonesas, jugar con un kimono era una de las peores cosas que podía hacer frente a ella—. ¿Quieres parecer más una obrera de lo que ya eres?

"¿Oficial obrero? ¿Qué es eso?"

La ceja de Hiyoko se arqueó. "¿E-eso es en lo que te estás concentrando…?"

Akane puso los ojos en blanco. "Oh, cállate. De todos modos, ni siquiera quiero usar esta cosa estúpida".

No era cómodo. A Akane le gustaba poder moverse con tanta libertad como quisiera, pero con esta cosa dudaba que pudiera siquiera saltar de un tejado a otro. ¡Lo cual era una vergüenza!

Mahiru suspiró. "Owari-san, tú también eres una chica. Deberías cuidar más tu apariencia".

"¿Qué importa? Tengo puestas las bragas. Eso es lo que importa, ¿no?"

La cara de Mahiru se puso roja. "¡N-No digas eso tan a la ligera!"

Estaba claro que Mahiru y Akane eran de mundos diferentes.

—Urgh, lo que sea. —A Akane no le importó lo suficiente como para continuar esa conversación—. Me puse esa tontería. Es suficiente, ¿no?

Peko frunció el ceño. Ella sostenía un kimono propio. Era el negro que había visto antes.

—No creo que tener una actitud tan desinteresada haga felices a los demás, Owari-san. No quieres poner triste a Sonia-san, ¿verdad?

Peko lo sabía, pero fue un golpe bajo, pero logró transmitir su mensaje bastante bien.