El Ninja Definitivo

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32: ¡Bienvenidos de nuevo!
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni Danganronpa.

Nota del autor: Tenía la intención de responder a esto hace dos capítulos, pero se me olvidó. Alguien me preguntó qué personajes de la versión 3 me gustaban en realidad, ya que el juego no me gusta tanto.

Si todavía estás leyendo, te voy a ser sincero, jefe. Solo me gustaron tres personajes de ese juego: Kokichi, Miu y Gonta. Probablemente puedas adivinar que la cuarta prueba es mi prueba favorita de la versión 3, aunque a mi preciosa Miu la trataron muy mal.

Aparte de ellos, soy neutral con el resto. Aparte de Tenko. No me gusta, punto. Es básicamente una versión peor de Mahiru. Todos sus rasgos negativos aumentados al máximo. Y soy consciente de que se supone que es un personaje de broma, pero como con Teruteru, si la broma no funciona, solo te queda un mal sabor de boca. Ah, y estoy indeciso cuando se trata de Himiko. No puedo decir que me guste, pero tampoco me disguste exactamente. Su truco mágico es simplemente irritante. Al principio era lindo y divertido, pero comencé a cansarme de todo el asunto durante la segunda prueba cuando estaba dispuesta a dejar que todos murieran solo para mantener la fachada. Nadie en los juegos anteriores era tan malo. Ni siquiera Hiro, lo cual es decir algo.

Mi opinión sobre el juego y los personajes en general se ha suavizado, probablemente porque no me están llamando idiota por no gustarme ciertos personajes. Creo que todos hemos pasado por eso antes. El fandom de Danganronpa es genial, pero como cualquier otro fandom, tiene sus manzanas podridas. Sin embargo, V3 sigue siendo mi juego menos favorito y dudo que eso cambie.

Así que sí, espero que esto responda a esa pregunta.

Vamos con la historia.

Capítulo 31: ¡
Bienvenidos de nuevo!

Todo me dolía.

Ella quería rendirse.

Ella quería entregarse a su desesperación.

¿O quizás ya lo tenía?

¿Por qué seguía de pie? ¿Por qué pasar por todo esto? Casi parecía inútil. Como si no hubiera un objetivo final a la vista. Como si no hubiera forma de escapar de este... este infierno.

Eran sus preciados alumnos, ¿sabes? Por eso había llegado tan lejos. Llevaba su cuerpo al límite. Solo para llegar a este punto. Si había algo que quería que la gente entendiera, era que había hecho todo lo posible. Incluso si se dejaba vencer por la desesperación, esperaba que la gente no olvidara todo lo que había sucedido antes.

Todo se había derrumbado. Todo había sucedido muy rápido, pero eso era solo desde su perspectiva. Habían sido necesarios un par de años de planificación para llegar a este punto. Para que esa chica de secundaria llegara tan lejos.

Ella misma había llegado a la historia casi desde el principio. Casi se podría decir que todo lo anterior había sido solo un prefacio. El prólogo. Ella no quería decir con esto que ella era el personaje principal ni nada por el estilo. Lejos de eso. Ella era solo un personaje secundario, pero un personaje secundario que iba a llevar esto hasta el final.

Porque eran sus preciosos estudiantes.

Bueno, eso dijo, pero aún no podía hacer nada. No podía terminar con esto, por mucho que luchara.

Pero él era diferente.

Incluso ahora, él seguía enfrentándose a esta crisis de frente. A esta desesperación abrumadora. Ella no sabía a qué decisión había llegado. Cómo intentaría evitar que esta desesperación tomara forma. Siempre era así. Su mente siempre era difícil de leer en momentos cruciales como este. Sin embargo, ella podía tener fe en él. Durante el tiempo que pasaron juntos en la Academia Hope's Peak, siempre se aseguró de acudir al rescate de quienes lo necesitaban. Era exactamente el tipo de persona que era.