𓂀 𝕀𝕟𝕤𝕚𝕕𝕖 𝕄𝕖 [𝕂𝕠𝕠𝕜𝕄𝕚𝕟] 𓂀

02

El coraje que sintió aquella mañana no sabía cómo lograrlo fluir... 

Solamente de ver el abrigo junto con aquel sobre rojo en el suelo de la habitación le emanaba una onda de escalofríos que no lograba controlar.

Sus párpados se sentían pesados, no había vuelto a dormir desde la madrugada de aquel día. Su cuerpo dolía y su cabeza estaba a punto de explotar. Ni siquiera su hermano menor TaeHyung le reconocía, le miraba y ahogaba dudas internas en qué era lo que realmente le sucedía.

Ahora mismo se encontraban frente a frente en la mesa desayunando en total y completo silencio. La incomodidad se plantaba duramente para Taehyung, quien sólo le miraba dudoso.

Jungkook jugaba tontamente con el tenedor sobre su comida, picando de la carne para nuevamente dejarla en el plato, escuchándose e incluso el incómodo ruido del tenedor al tener contacto con el plato, causando que el castaño bufara en silencio, aún sin reclamar ni nada.

Levantó un poco la cabeza, encontrándose con la mirada perdida de su hermano mayor, quien por cierto, en ningún momento expresó disgusto, enojo, o inconformidad alguna. Tae comenzaba a preocuparse, Jungkook a pesar de los problemas o peleas que hubiesen entre ellos, siempre actuaba de una manera positiva. Era lo que siempre decía, que aquello ayudaba a que las cosas tornaran conforme a nuestro propio pensar. Pero ahora, era totalmente diferente. JungKook estaba simple y sencillamente ido, perdido en sus propios pensamientos o incluso dudaba de estar con ellos.

—Ehm... — TaeHyung decidió hablar, aún dudoso por la expresión de fastidio que hizo el mayor —Se nota que no dormiste...

Jungkook le miró con una ceja elevada, seguido de unos segundos para nuevamente picar la carne con el tenedor para enviarlo a su boca, ignorando completamente a su hermano. No contestando a lo dicho.

—Sólo me estoy preocupando, no es para que hagas esas caras —enojado, Taehyung le reclamó molesto, tomando el vaso de su licuado para comenzar a tomarlo, su ceño se encontraba fruncido.

—Es tan ilógico que digas, "se nota que no dormiste" cuando tengo esta cara de mierda — bufó enojado el mayor con la mirada fija en la comida, sin conectar en algún momento la mirada con su hermano.

—Entonces vete a la mierda —escupió molesto, tomando de su platillo para levantarse de la mesa para salir de la cocina, «que era donde estaba el comedor» para caminar aún descalzo rumbo a su habitación, portando e incluso solamente su short con el cual solía dormir, dolido por las respuestas de su hermano mayor, quien rara la vez solía ser tan duro con él.

Por otro lado, el castaño conectó sus pupilas a los movimientos del castaño, virando de los ojos para por fin decidirse a hablar.

—Tae... —habló inseguro —Pluma blanca ha despertado.

El mencionado paró a medio camino, quedándose unos segundos en su mismo lugar hasta que por fin decidió mirar al castaño sobre sus hombros, notando que la mirada del mayor se había perdido y entristecido más de lo que ya se notaba. Fueron pocos los segundos cuando finalmente recordó aquel familiar nombre, haciendo que por poco cayera de rodillas contra el suelo de tan sólo la impresión que le invadió.

—¿Qué dices? —volvió a preguntar sin dejar de mirarlo.

—En la madrugada de hoy... — frunció el ceño, en su voz un hilo de inseguridad se escuchaba —Volví a vivir cosas paranormales. Joder, — soltó de su tenedor,  cerrando sus manos en puños para dejarlos caer sobre la mesa —De nuevo la misma porquería —levantó finalmente la mirada, notando que su hermano volvía a con él.