07

93 20 0
                                    

—Hemos llegado, joven Jeon —indicó SooBin, apagando el motor del auto para mirar sobre sus hombros al castaño, quien se dedicaba a mirar fijamente el hospital tétrico desde la ventana —. Joven Jeon, hemos llegado —repitió, esta vez alzando levemente la voz hasta por fin reaccionar a JungKook, quien dando una sonrisa falsa asintió, bajando del auto —¡Le ayudaré con el equipaje y el equipo de cámara! —avisó el chico, bajando de igual forma del auto.

No había sido para nada fácil convencer a su jefe ShingDong de hablar con el hospital para que le permitiesen quedarse. El hospital no permitía eso después de un incidente muchos años atrás, un grupo de supuestos investigadores habían asesinado a un paciente nada más por venganza. Desde esa fecha hasta ahora, no se había dado permiso de aquello. Shingdong había asegurado al hospital que cualquier caso, la empresa TBD se haría responsable, por lo que su jefe le había exigido a JungKook que fuese lo más sutil posible con el caso, porque además de eso, pagarían una cantidad de dinero para tener el permiso.

Total, era conveniencia propia después de todo. Si JungKook lograse el objetivo, la empresa sería conocida por descubrir el caso del paciente Park JiMin. Y JungKook, obtendría una gran cifra de dinero y lo más importante, lograría deshacerse de lo que duramente le estaba atormentando.

SooBin le ayudó al castaño a llevar todas las cosas hasta la entrada del hospital, donde en la puerta yacía la recepcionista de aquel día, quien le sonrió de lado, haciéndole reverencia por respeto.

—Me alegra verlo de nuevo —dijo ella, señalándole con la cabeza a los pasillos ya conocidos —. Por acá le asignaron una habitación sola y decente, acompáñeme.

SooBin le sonrió lindamente para despedirse finalmente de él, a lo que JungKook le devolvió la sonrisa, siguiendo a la mujer.

Ver a sus espaldas que SooBin por fin se retiraba de aquel hospital provocó que al instante su miedo elevara de forma impresionante. Para él, tener experiencias paranormales no era realmente lo tétrico, sino justamente lo que podía pasar si en algún momento aquellos dos hermanos aztecas se reencontraran. JungKook había seguido levemente molesto con Marwin por no haberle dicho aquello desde un inicio, aunque de cierta forma también quería comprender el porqué no lo había hecho. Jungkook sabía que estas cosas no eran fácil de hablar o creer. Además, no estaban permitidas.

Aún recordaba en un pasado cómo fue que Marwin le había ofrecido a que pluma blanca gobernara en él para tener el mismo don que Marwin, para ver probables futuros, ver cosas paranormales, (más de lo que ya), entre otras cosas. JungKook había rechazado aquello, era obvio, era una responsabilidad sumamente estricta, de la cual, no estaba dispuesto a acceder.

Vio nuevamente los pasillos en los cuales ya había estado, causando que tragara con dificultad saliva, desviando al instante la mirada al frente, hacia la joven muchacha.

—Me sorprendió tanto que el hospital accediera a tenerlo aquí —murmuró la chica, cortando el silencio —. Nunca se permite esto, pero si el hacerlo hará que se obtenga algo del paciente Park JiMin, bien ahí.

—Sí —respondió JungKook con una sonrisa, mirando al frente y de vez en cuando a los lados —. Me gustaría que me orientara un poco respecto al hospital…

—Oh, claro —asintió la muchacha, deteniendo el paso —. Primeramente me presento, me llamo Natasha, yo siempre tiendo a estar en la entrada del hospital para recibir las visitas o nuevos pacientes, cualquier cosa no dudes en decirme —JungKook asintió, atento —, y bien, en este piso están la mayoría de Doctores psiquiatras y psicólogos. El elevador se encuentra al fondo en caso de una emergencia, por lo regular solemos subir por las escaleras para darle acceso en el elevador a los de mayor importancia. En el segundo piso se encuentran los trabajadores sociales y enfermeros especializados al igual que la cafetería, donde pacientes, empleados y Doctores consumen. En el tercer piso se encuentran la mayoría de pacientes, los del nivel verde y amarillo, que tienen un mínimo grado de… ¿cómo le llaman los Doctores? Bueno, un mínimo de locura, para que entiendas —JungKook volvió a asentir, comprendiendo —. En el cuarto piso están los laboratorios especializados, la neurología, y a la vez, los pacientes en nivel rojo, o sea-

𓂀 𝕀𝕟𝕤𝕚𝕕𝕖 𝕄𝕖 [𝕂𝕠𝕠𝕜𝕄𝕚𝕟] 𓂀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora