Dos exactos días habían pasado después de haber llegado al hospital. Dos días en donde JungKook había tratado no sólo de saber con exactitud el caso, sino ahora el porqué Dabai podía manifestarse de tal forma en JiMin, incluso... si el propio JiMin había fingido aquello.
Escribir las respuestas dadas del rubio había dejado con la intriga al castaño, porque básicamente si era así como JiMin le había relatado, probablemente lo hubiesen drogado, o realmente no quería imaginar qué otras cosas habían hecho con él como para olvidar todo y agarrar esos daños. JiMin estaba sufriendo, lo notó cuando aquel día en el patio se lanzó a sus brazos para estrecharlo. Podía sentir su temblor, escuchar su llanto, estar presente de aquel sufrimiento no era para nada grato. Porque de cierta forma JungKook podía entenderle, no totalmente, pero sí una cierta parte de lo que padecía.
Y era lógico, JungKook de niño también veía y escuchaba muertos.
Justo ahora se encontraban almorzando, probablemente eran las doce del mediodía y JiMin comía felizmente una sopa de fideos. Desde su llegada, el Doctor SeokJin había dicho y afirmado que JiMin había cambiado en muchísimos sentidos, uno a tal punto de no separarse de él, de preguntar por JungKook siempre que quería dormir o siempre que despertaba.
Parecía un lindo cachorro pegado a su fiel dueño, era una cercanía hermosamente diferente, JiMin estaba feliz, los médicos, enfermeras o trabajadores del lugar lo habían logrado notar.
—Tenías hambre —JungKook afirmó, no era una pregunta después de ver cuánto había comido —. Pero ayer andabas de necio que no querías cenar, ¿verdad?
—Si cenaba sería menos el tiempo de estar contigo —respondió en cuanto tragó, dándole después un trago al vaso de jugo —Kookie, ¿te gusta estar conmigo?
—Me lo preguntas a cada rato, dulzura —JungKook sonrió enternecido, dejando caer su cabeza en su mano en puño, no dejando de mirar al rubio —. La respuesta siempre será la misma.
—Quiero besarte otra vez…
Deseoso, JiMin hizo un puchero, acercándose levemente, lo que provocó que JungKook alterado retrocediera, tomando la cuchara de su propia sopa, para reemplazar el beso con una cucharada al rubio, a quien le sonrió nervioso. JiMin sólo frunció el ceño, recibiendo la cuchara.
—E-eso no se puede repetir, ¿vale? —advirtió al rubio, quien rodando los ojos asintió lentamente, dándole una última cucharada a su sopa para por fin levantarse, al mismo tiempo estirando tiernamente sus manos —. No hagas eso, te hará daño.
—JungKookie, ¿podrías quedarte a dormir esta noche conmigo?
JungKook jadeó ante aquella petición, pues ambos sabían perfectamente cuál era la respuesta. Jin le había dicho que no, que eso era algo que obviamente no porque era peligroso, precisamente por el trastorno de personalidad múltiple, no querían que de algún momento a otro sufriera de algún ataque de locura y lastimara al castaño.
— Sabes también la respuesta — le recordó al rubio, quien haciendo una mueca asintió con la cabeza —Vale, venga, vayamos a… ¿dónde quieres ir, eh?
—Llévame a mi habitación —pidió el rubio con una sonrisita simple, tomando los tazones de la mesa para llevarlos con la muchacha de la cocina, quien agradeció y los tomó, inmediatamente regresando con el castaño para enredarse en su brazo, así tal cual como siempre.
—Vamos, JiMin —asintió JungKook, avanzando con él hacia las escaleras.
Estar en un hospital psiquiátrico no era algo que JungKook se lo deseara a alguien, ya que constantemente los pacientes enloquecían o trataban de escapar a toda costa, eso incluyendo lastimar a los que estuviesen a su paso.

ESTÁS LEYENDO
𓂀 𝕀𝕟𝕤𝕚𝕕𝕖 𝕄𝕖 [𝕂𝕠𝕠𝕜𝕄𝕚𝕟] 𓂀
HororJungKook es un periodista ejemplar y dedicado a su trabajo junto con su holgazán hermano menor. Un día llega de la nada una petición del hospital psiquiátrico de Seul para realizar una entrevista al curioso paciente Park JiMin, quien lastimosamente...