Muñeco encontrado (5ª temporada MUÑECO)

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Tom.

La melodía la tenía grabada en mi memoria. Los acordes me salían solos, lo único que medio me fallaba era la letra. Recordaba algunos versos... Podía recordar perfectamente a Bill, cantando esas frases, tantos años atrás.

"yo no soy yo 

cuando no estás conmigo"

"estoy solo 

cuando no estás conmigo

no quiero existir más"

En cuanto vi la guitarra ahí no pude evitarlo, tenía que tocarla, después de tantos años sin tocar una. Algo me impulsó a subirme a ese escenario, a sentarme en aquel taburete y simplemente dejarme llevar. 

Quería a Bill conmigo, y él quería estar conmigo... a ratos.

¿Se pueden querer a dos personas a la vez? Me costaba horrores entender querer a una, como para plantearme el querer a dos. Todo era un puto lío, Bill era un caprichoso... ¿pero hasta este punto?

Estaba jugando con nosotros. Nos estaba dando ilusiones y golpes bajos por partes iguales, a los dos. Y Derek aguantaba y seguía ahí, luchando; de una manera un tanto patética, pero no se rendía. Y yo... Yo tampoco quería hacerlo.

Un puto triangulo amoroso, de puta madre.

De pura rabia de pensar en todo eso... una cuerda se rompió en mis manos, dándome un latigazo fuerte en los dedos; y la guitarra acústica que sujetaba cayó al suelo. Ahí, al levantar la mirada, pude verlo.

Bill.

Bill me miraba con cara de pena, de culpabilidad, a pocos metros de mi. A la luz de miles de lucecitas... era simplemente precioso. Estaba perdidamente enamorado del gilipollas más grande que se había cruzado en mi camino. De mi hermano gemelo.

- Me has esperado. -Susurré, estando seguro de que me había escuchado, mientras dejaba la guitarra en el mismo sitio que la había encontrado. Con una cuerda menos, pero casi intacta. 

- Siempre lo he hecho. -Tuvo los huevos de hacer la estúpida bromita.  

- Ja, ja, ja que gracioso. -Dije con ironía, y con un salto bajé del escenario, quedando a pocos centímetros de él.

- ¿Nos vamos a casa? -Me tendió su mano para que la cogiera... Yo... yo de verdad que no entendía nada.

- Sabes que no puedes estar así siempre, ¿no? No puedes pretender que Derek y yo estemos siempre detrás de ti. ¿Y sabes que si no escoges hay posibilidades de que nos pierdas a los dos?

Bill lo sabía, pero no quería escucharlo en voz alta. No quería pensarlo, no quería hacerlo realidad. Quería permanecer siempre en este juego en el que dos personas iban detrás de él.

Ahora quería ser el amo, ahora quería tener a sus muñecos a su disposición.

El aprendiz supera al maestro.

- Sé que lo estoy haciendo mal, pero es que no sé que hacer. Cada cosa que hago es peor que la anterior, ¿tan egoísta es no querer perder a ninguno de los dos? 

- Bill... -La única diferencia que había entre mi hermano y yo... eran los remordimientos, esos que a él lo seguían por todas partes, esos que nunca se habían cruzado por mi camino. - El problema está en que ni Sparky ni yo estamos dispuestos a compartirte.