Valentina estaba en la oficina, ultimando algunas compras con los proveedores junto a Carla. Entre calculadoras y papeles, su teléfono empezó a sonar, anunciando una llamada. Era Nicolás. Mientras atendía, salió al pasillo y escuchó la voz entusiasmada del uruguayo del otro lado.
-¡Hola, linda!. No sabes la que te voy a contar -dijo Nicolás, haciendo que ella frunciera el ceño.
-Hola, lindo. ¿Qué es? -preguntó atenta y algo entusiasmada por el tono de él.
-Estoy convocado para la selección -soltó él, muy feliz.
Valentina, sorprendida, lanzó un chillido que provocó la risa del uruguayo.
-¡Eso es buenísimo, Nicoo! Yo sabía que todo lo que estas haciendo tendría frutos -dijo ella, emocionada.
-Bueno, no sé, estoy un toque ansioso de que no me vaya bien. Hasta la semana pasada era una opción que tendrían en cuenta y ahora estoy por viajar allá -dijo Nicolás, tratando de ser razonable.
-No, Nico. No te tires abajo. La ilusión va a seguir intacta. ¡Fuera la negatividad y arriba el positivismo! -le dijo ella. Él rió ante su tono animador. -Espero que no te estés riendo de mí, Nicolás -advirtió ella.
-¿Yo? Jamás. Nunca me reiría de vos. Solo que me encanta que seas así y siempre quieras tirarme para arriba -dijo él, sincerándose.
-Siempre, te merecés las buenas palabras, Nico. Todo lo que haces, lo haces de una manera muy bonita que algunos no lo ven y a mí me fascina -le contó ella-. Aparte, si te reís de mí, la próxima vez que me veas nada de besos. Estás advertido -le dijo en tono "amenazante", provocando la risa de ambos.
-Nunca haría algo que me perjudique de esa manera. Estoy completamente advertido -dijo él, entre risas-. Bueno, linda, te tengo que dejar. Salí un rato de la mesa para hablar por teléfono. Me va a matar Franco.
-Dale, bonito. Más tarde hablamos -dijo ella, y antes de que él hablara o cortara, confesó-: Te quiero mucho Nico, mucho. Cuídate.
Él quedó perplejo y despacito se le iba formando una sonrisa de lado. Su alegría se agravó más. Luego de unos segundos, le respondió.
-Yo más, bonita. Yo más. Tenelo por seguro. Nos vemos.
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Esa noche, Valentina se reunió con su prima Clara para cenar en un restaurante al que iban a menudo. Después de no verse en días, se pusieron al tanto de todo. Clara le contó sobre sus prácticas en las caballerizas, y Valentina habló sobre el evento que la tenía ocupada.
-Estoy adelantando un par de cosas antes de irme y no dejarle tantas cosas a Carli -dijo Valentina mientras tomaba de su copa de vino.
Clara, sonriendo, le contestó divertidamente.
-¿Al final vas a viajar con Nico a Italia?- preguntó interesada Clara. Valentina asintió y le confesó.
-En realidad voy a acompañar a Nico a España- dijo con una sonrisa mientras tomaba su vaso.
-¿Pero la familia de Nico no vive en...? Para -, su prima dejó los cubiertos en la mesa y miró a Valentina fijamente, esta la miraba con una sonrisa de lado a lado-¿me estás diciendo que a Nico lo convocaron?- preguntó Clari sorprendida. Valentina riendo asintió hacia ella y está dejo los cubiertos en la mesa para sacudir sus manos.
Valentina le dijo la charla que había tenido ese día con el futbolista. Clara le dio sus buenos deseos y empezaron a hablar sobre las ansias de conocer a la familia del uruguayo.
- Ayer le conté a mamá y sabes cómo es. Me pidió que lo llevara a casa después del viaje -le comentó su prima.
Clara, riendo, le dice.
-¿Vas a llevarlo al cumpleaños de Mateo?
-No había pensado en eso, pero sería una linda ocasión para llevarlo ahí en vez de que cenemos con papá. Bueno, si es que va al cumpleaños de su nieto, ¿no? -dijo Valentina, queriendo no pensar en un lugar en el que estuviera su papá-. Cambiemos de tema. ¿Cómo está Facu? -llevó la conversación a otro lado.
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Al día siguiente, Valentina estaba de nuevo en la oficina, organizando los últimos detalles antes de su viaje. Carla estaba al tanto de todo y ambas trabajaban arduamente para asegurarse de que nada quedara pendiente.
-Gracias por todo, Carli. No sé qué haría sin vos -le dijo Valentina, sinceramente agradecida.
-No te preocupes, Valen. Disfrutá tu viaje y no te olvides de traernos algo lindo -respondió Carla, sonriendo.
Más tarde, Valentina terminaba de empacar en casa, recibió un mensaje de Nicolás.
"Linda, mañana salgo temprano para Montevideo, no te voy a ver hasta que llegues a España. No te olvides de llevar abrigo. Está fresco allá."
Valentina sonrió al leer el mensaje y le respondió.
"No te preocupes, ya tengo todo listo. Nos vemos en unos días, lindo."
Esa noche, mientras terminaba de empacar, Valentina pensó en lo mucho que había cambiado su vida en tan poco tiempo. Estaba emocionada por el viaje y por lo que podría significar para su relación con Nicolás. Aunque la incertidumbre sobre las sensaciones de Nico sobre la selección estaba presente, decidió mantenerse positiva y disfrutar cada momento.
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ENTRE LUCES Y SOMBRAS || NICOLÁS FONSECA
Genç Kurgu"Entre Luces y Sombras" es una historia de amor moderna que explora la intersección entre el mundo del deporte y la vida personal, mostrando que, a pesar de las luces brillantes y las expectativas, el verdadero amor puede florecer en los lugares más...
