𝑶𝑵𝑬 𝑶𝑭 𝑼𝑺 || hector fort

21- issues

Me desperté al día siguiente al lado de Hector, con un malestar notable en el cuerpo, debido a que mis padres hoy vendrían a verme a entrenar.

Observe a Hector unos minutos, era tan guapo dormido que parecía mentira. Le acaricie el pelo hasta que se empezó a despertar y gruño como de costumbre.

Le toque los mofletes fuertemente y me levante para elegir el oufit. Me puse un top gris de tirantes, con unos vaqueros cortos básicos junto a las converse.

El pelo me lo dejé suelto ya que estaba bastante decente, y cuando volví a la habitación Héctor estaba con el móvil.

Levantó la mirada y me sonrió.

-Wow, que bellezon - dijo acercándose a mi posicionando sus manos en mi cintura.
-Gracias - sonreí ante su comentario.

Me dio un pequeño beso, y en dos segundos ya estaba listo, así que bajamos a desayunar.

Abajo nos encontramos a los chicos, donde estuvieron hablando de temas varios, pero yo tenía mi mente en mi familia y en su visita.

Por si no os ha quedado claro, mi familia, sobretodo mi madre, es tan autoexigente. Para ellos, todo lo que hago lo hago mal, todo lo que elijo lo elijo mal, y así con todo.
Me bajan la autoestima de una forma que no puedo explicar, me machacan psicológicamente y eso es tan cansado.

Me llegó un mensaje de mi madre, que estaban en la puerta de mi habitación, así que suspire y me me dirigí hacia allí bajo la atenta mirada de todos.

Hector

Vimos como Valentina se dirigía a su habitación, y todos inmediatamente me preguntaron que le pasa.

-Va a venir su familia a verla - dije seriamente.

Por lo que vi en las caras de Sofia y Elena, ellas ya sabían la situación que tenían con su familia, así que se lo hicimos saber al resto.

-Valentina se lleva realmente mal con sus padres, la tratan súper mal y la hacen sentir como si fuese una inútil en todo lo que hace - explico Elena.
-Lo ha pasado fatal por culpa de su familia, a veces venía a mi casa llorando por lo que le decían - intervino Sofia.

Todos miramos la situación con pena y seguimos desayunando mucho más desanimados.

Valentina

-Hola - dije seriamente.
-Valentina - habló mi madre con seriedad - estás más flaca.

Ya estaba criticando y ni un abrazo ni nada.
Yo suspiré ante su comentario y entramos a mi habitación para hablar.

Estuvieron comiéndome la cabeza con que tenía que cuidar mi imagen y que nadie me destruyese, sin saber que eran ellos los que me destruían.

Yo no decía nada, no quería pelear, solo escuchaba.

De pequeña siempre sentía que mis padres todo lo que decían lo decían por mi bien, ya que ellos entendían de lo que hablaban.