10- juntos

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Hector y yo volvimos a La Masía después de la charla, y finalmente acabamos el trabajo

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Hector y yo volvimos a La Masía después de la charla, y finalmente acabamos el trabajo.

-Estoy muerto - hablo Héctor levantándose del escritorio.
-Yo igual, paso de ponerme el pijama, me voy a dormir - conteste dirigiéndome a la cama.
-Oye, puede dormir aquí? Es que Elena no aparece - pregunto.

Asentí con la cabeza, ya que se le notaba cansado, así que me tumbe en mi cama, y segundos después el hizo lo mismo a mi lado.

La cama de Elena no tenía sábanas ya que se estaban lavando, y como hacía bastante frío, pues Hector tendría que dormir conmigo.

Ambos caímos rendidos encima de la cama, y a los pocos segundos de cerrar los ojos, sentí una mano abrazarme la cintura.

En otros momentos, le hubiese dado un manotazo y hubiésemos empezado a pelear, pero estábamos demasiados cansados, así que lo permití.

Pase una noche bastante agradable, y dormir con Hector no era para nada incomodo como yo me imaginaba.

Al despertarme, sentí un peso sobre mi, y al abrir los ojos me encontré a Héctor con su cabeza sobre mi pecho y sus brazos recorriendo mi cintura.
No voy a negar que no era adorable, pero aun así me caía mal, o eso creía.

Le acaricie suavemente el moflete derecho para que despertase, y funcionó, ya que se empezó a quejar.

-Mmmmm - gruñó.
-No mmmm no, levanta Héctor que hay que desayunar - dije levantándome.

Me dirigí al armario y saqué el uniforme, y al darme la vuelta me encontré a Héctor mirándome.

-Que miras? - pregunté.
-A ti, o es que no es obvio - respondió levantándose de la cama.

Subí las cejas como respuesta y Héctor volvió a hablar.

-Oye - aclaro - sobre el beso de ayer, sabes porque lo hice no?
-Claro - asentí mirándole a los ojos, ya que se encontraba a escasos metros de mi.

El asintió dándome a entender que para el había significado lo mismo.

-Me voy a mi habitación a ponerme el uniforme, luego te aviso y bajamos juntos - hablo mientras se iba.
-Vale - respondí.

Termine de ponerme el uniforme, y cogí la mochila metiendo en esta el trabajo ya que hoy tocaba presentar.

La agarre y a los pocos segundos Hector llamo a la puerta.

Bajamos juntos, y mientras reíamos sobre un comentario que había hecho Héctor, la mirada de María chocó con nosotros, más bien, conmigo.

-Joder, que mal te ha mirado - hablo Héctor mirándome con gracia.
-Menuda gilipollas está hecha la niña - solté con asco sin despejar la mirada de esta.
-Oye respecto a lo de ayer - dijo Hector mirándome.
-Ya lo hemos hablado Héctor - respondí con obviedad.
-No, eso no, que, mmm, básicamente que me debes un favor por besarte - soltó con gracia.
-Ya veremos.

𝑶𝑵𝑬 𝑶𝑭 𝑼𝑺 || hector fortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora