12- lástima

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Héctor y yo estábamos a punto de besarnos o era solo mi imaginación de loca?No lo era verdad?

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Héctor y yo estábamos a punto de besarnos o era solo mi imaginación de loca?
No lo era verdad?

-Anda Héctor, que coincidencia.

Una voz chillona se escuchó a nuestras espaldas, lo que hizo que nos separásemos al instante.

Al girarnos nos encontramos con María.
Porque tenia que estar en todas partes?

-Que haces aquí? - pregunto Héctor seriamente.
-Estaba paseando un rato - respondió ella.

Mi yo de antes, se hubiese reído de ella, pero no tenía ánimos ni ganas de pelear, así que me mantuve apartada.

-Pues que bien, nosotros ya nos íbamos - hablo Hector mirándome.
-Bueno, y porque no se va Valentina y te quedas un rato hablando conmigo? - pregunto mirándome con asco y desprecio.

Héctor rio llamando la atención de María.

-Porque iba a dejar a una chica como Valentina, por una como tú?

María le miro sorprendida.
Yo intenté ocultar mi cara de sorpresa, a lo que respondí con una pequeña sonrisa.

-Héctor, me gustas, me gustas mucho, y me duele ver como la escoges a ella siempre. Ella no es nadie, Valentina es repugnante y da vergüenza ajena. Porque no puedo ser yo? - dijo María desesperada.

Mi cara se tornó a una de duda.
Como podía decir todo eso sobre mi, cuando estaba yo delante?

-A mi no me gustas tu, creo que eso está claro. La escojo a ella, porque a mi me gusta Valentina - dijo Héctor seriamente.

María río nerviosa y temblorosa.
Parecía que se iba a volver loca.

-Eso... eso es mentira, no te lo crees ni tu - dijo señalándome.

Héctor me miro a los ojos agarrándome de la mandíbula, y finalmente, bajo la mirada de la otra chica, beso mis labios lentamente.
Yo le seguí el beso al mismo ritmo.

Después de unos segundos, nos separamos mirándonos a los ojos.

Una sonrisa salió de la boca de ambos.

María nos miraba con asombro y enfado a la vez, y después de unos segundos se marchó.

Hector y yo nos volvimos a mirar mientras reímos.

-Le estás cogiendo el gusto a besarme para evadirte de los problemas - dije levantando las cejas con gracia.
-En el fondo te gusta, y lo sabes - respondió a pocos centímetros de mi cara.
-No te niego que no volvería a hacerlo - murmure.

Hector dirigió su mirada a mis labios de nuevo, para luego subir sus ojos hacia los míos.

Se volvió a acercar y nuestros labios se volvieron a juntar, pero con mucha más violencia y pasión.

Ya iban 3 veces en 2 días, esto estaba fuera control, al igual que mis sentimientos.

Dirigí mi manos a la nuca de Héctor, masajeándole el pelo levemente, mientas sus manos se posaron en mi cintura, haciendo el agarre más fuerte y la distancia mas leve.

Estuvimos así unos minutos, que a mi se me hicieron horas, hasta que finalmente nos separamos.

-No soy el único que está cogiendo el gusto - hablo Héctor haciéndome reír.
-Me da que tenemos que irnos ya, puede que nos estén buscando - dije mirando la hora de mi teléfono.

El asintió y volvimos a La Masía mientras reíamos de cosas insignificantes.

Al entrar, vimos a Marc junto con Elena, bastante acurrucados.

Los 4 pusimos cara de sorpresa.

-Que hacéis vosotros juntos? - pregunto Marc.
-Y vosotros? - copio Héctor.
-Nada - dijimos Elena y yo a la vez.

Dirigí mi mirada hacia Elena.

-Elena, Sofia está de acuerdo con esto? - pregunté al saber sobre la obsesión que tenía con Marc.
-Mmm me da que no - dijo mientras se mordía las uñas.
-Que pasa con Sofia? - pregunto Marc.
-Cállate Marc - dije nerviosa, haciendo que este levantase sus manos en señal de rendición - Elena, como se entere, la has liado pero bien, vas a joder todo, es que no te podías estar quieta y buscarte a otro y no al que le gusta a tu amiga? - dije enfadada.
-A Sofia le gusta Marc? - pregunto Hector sin entender nada.
-Si, y lleva obsesionada con el como 3 años. Porque haces esto Elena? A ti no te gustaba Pau? - pregunté.

Los chicos se miraron entre ellos con asombro.
Elena suspiró y habló.

-A mi me gusta Marc. Pau era una tapadera Valentina. Y que hago si estoy enamorada de él? Me arranco el corazón? - dijo ella histérica.

Negué con la cabeza sin saber que hacer, mientras suspiraba.

-Mira, haz lo que quieras, pero si la lías con Sofia, a mi no me metáis en esto - dije seriamente mientras subía a mi habitación seguida de Héctor.

El silencio reinó el pasillo hasta que Hector hablo al llegar a nuestras respectivas habitaciones.

-Hoy me lo he pasado bastante bien contigo, la verdad no eres tan insoportable como pensaba - dijo haciéndome reír.
-Tu sigues siéndolo, pero ahora te soporto - explique burlona - ah, y gracias por el collar de nuevo.
-Te queda muy bien - dijo el.

Sonreí ante su comentario agarrándome el collar y le volví a mirar.

Sus ojos eran color avellana, y parecían hechos por los mismísimos dioses, con el mismo.
Era imposible mirarle y no ponerte nerviosa.
El sabía la sensación que causaba en mi, y eso le gustaba.

-Creo que deberíamos irnos a dormir, yo estoy muerto - dijo rompiendo el silencio.
-Yo también la verdad - asentí acercándome a él - buenas noches Hector - me despedí con un beso en la mejilla.

El me respondió con una sonrisa, y cada uno nos metimos en nuestra habitación.

Lo primero que hice al entrar, fue dar mini saltitos.

No se porque me comportaba así, acaso me estaba enamorando de Héctor?
Eso no podía ser, yo le odio con todo mi ser, o así pensaba yo al menos.

Me miré la cara de tonta que tenía en el espejo, ya que había una gran sonrisa dibujada en mis labios.

Me puse el pijama e intenté conciliar el sueño, pero ese chico de rizos rodando por mi cabeza me lo impedía.

Sonreí inconscientemente al pensar en el beso.

No se como de un día para otro, podía cambiar tanto tu perspectiva hacia otra persona.

Era imposible dormirme entre unas cosas y otras, así que decidí coger el teléfono y pasearme un rato por instagram.

Estuve stalkeando el perfil de Hector.
Cada foto, cada descripción, cada comentario, hasta que vi una publicación reciente en la que le habían mencionado, y mi cara se tornó blanca de un momento para otro.

 Cada foto, cada descripción, cada comentario, hasta que vi una publicación reciente en la que le habían mencionado, y mi cara se tornó blanca de un momento para otro

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𝑶𝑵𝑬 𝑶𝑭 𝑼𝑺 || hector fortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora