𝑶𝑵𝑬 𝑶𝑭 𝑼𝑺 || hector fort

6- juntos again

El partido empezaba en aproximadamente dos horas, pero nosotras nos empezamos a preparar ya, ya que teníamos que calentar, y yo, antes que nada, tenía que ver si jugaba.

Con todas las esperanzas del mundo, me puse la equipación, me hice una coleta alta y me puse las zapatillas. Ya tenia la mochila preparada, así que como Elena también estaba lista, bajamos junto a Sofia donde nos esperaban los chicos, ya que se habían empeñado en venir a ver el partido.

Cuando bajamos, como de costumbre, estaban Marc, Pau y Héctor, ya que Balde estaba constipado y no le apetecía mucho venir.

-Estáis listas? - pregunto Pau mirándome.
-Pues teniendo en cuenta que posiblemente ni juegue, si - respondí irónica.
-Que si te va a dejar jugar, ya lo verás - me convenció Marc.
-No vas a jugar seguramente, con lo mala que eres, ni se molestará en sacarte - hablo Hector con una sonrisa burlona.

Le mire de mala manera, y ni me digne a responder ya que estaba lo suficientemente cansada como para no querer pelear.

Cuando llegamos a los vestuarios, Elena y Sofia dejaron sus cosas mientras los chicos se dirigían a las gradas, las cuales ya estaban demasiado llenas, y yo me dirigí a mi entrenador.

Héctor

-Pero porfavor, necesito jugar - insistió Valentina.
-Lo has hecho mal Valentina, no puedes ir llamando "puta vieja" a los profesores - hablo Pablo.

Marc, Pau y yo, nos reímos levemente ante el comentario de Pablo y Valentina nos echo una mala mirada de las suyas.

-Fue culpa de Héctor- se defendió ella.
-Si claro, siempre es culpa de Héctor - hablo el.

Valentina bufo.

-Si lo vuelvo a hacer me puedes echar del equipo o lo que quieras pero déjame jugar el partido porfavor porfavor porfavor - siguió insistiendo.

Que mujer mas cansina de verdad.

Pablo al parecer se lo pensó por unos segundos, suspiro y finalmente, accedió.

Valentina se puso a dar saltos y saltos como una niña pequeña. Me pareció bastante adorable, no os voy a mentir, y una pequeña sonrisa salió de mi boca al verla, al igual que a Marc y a Pau.

Valentina

Después de insistir e insistir, Pablo finalmente accedió y me dejo jugar.
Me causo muchísima felicidad, por eso me puse a dar saltos.

Al lado mia, vi a Hector sonreír.
Porque sonreía? Era el el causante de esto así que que no se riese tanto.

En fin, una vez dadá la noticia, me fui a los vestuarios a quitarme el chándal que llevaba puesto y a darle la noticia a mis amigas.

Después de unos minutos hablando y motivándonos las unas a las otras, salimos al campo, y yo mire a las gradas y pude ver como estaban todos y cada uno de los asientos ocupados.

Este partido en realidad era bastante importante, ya que nos jugábamos pasar a la final, así que esto sería decisivo.

El Real Madrid femenino era bastante bueno, pero había una chica de eso equipo que no la tragaba, Maria López .
Llevaba la trampa en las venas, siempre viene a por mi y yo acabo explotando.

Me intentaré controlar en este partido.
Eso dices siempre.

A lo lejos en una de las primeras gradas, vi como Héctor me miraba fijamente.
Porque hacía eso? Sabía lo nerviosa que me ponía.

Cuando entro el equipo contrario, dirigí mi mirada hacia la chica rizada y mi enemiga.
Hicimos un leve contacto visual y ella sonrió de una forma burlona, y yo la respondí con una cara de asco.

El partido comenzó, y tan solo a los 4' de empezar, Elena me hizo una asistencia y yo metí gol con mi pierna derecha.

Vi como los aficionados de mi equipo celebran al igual que yo junto a mis compañeras.

Una chica del otro equipo iba corriendo con el balón hacia nuestra portería, pero conseguí quitárselo y copié su acción.

A los pocos segundos ya me había recorrido todo el campo y cuando estuve lo suficientemente cerca, tiré a portería, consiguiendo así un 2-0.

Volvimos a celebrar y los gritos se volvieron a escuchar de parte de nuestros aficionados.

La pelota volvía a estar entre mis pies, hasta que la famosa María Pérez vino corriendo velozmente hacia mi, intentando quitarme la pelota, dando una patada en la rodilla y otra en la espinilla.

Me hizo bastante daño la verdad pero no iba a parar el partido por eso.

Después de unos minutos, la chica volvió a tener la pelota entre sus pies y fui tras ella tirándome al suelo, quitándole la pelota, pero ella me dio una patada en el labio y en la ceja simulando que yo era la pelota.

El árbitro paró el partido al ver como mi cara sangraba y yo me quejaba en el suelo.

Vi como tanto el árbitro como mis compañeras se acercaban a mi, y al levantarme vi la cara de preocupación de Marc y Pau, lo que me sorprendió, fue verla también de parte de Hector.

El partido continuó mientras yo estaba en enfermería, ya que me tenían que poner puntos en la ceja.

Cuando terminaron, volví hacia el partido pero algo me freno, mas bien alguien.

-Que inutilidad, como coño te haces una brecha en un partido de fútbol? - pregunto Héctor.
-Ni que hubiese sido mi culpa - respondí.
-A ver - dijo acercándose a mi y tocándome la ceja recién cosida.
-Joder - hable mientras le pegaba un manotazo - eres tonto?
-Te tenia ganas la chiquilla - dijo riendo.

Después de esa pequeña conversación, me dirigí al banquillo ya que no volvería a jugar, pero por lo menos metí dos goles.

Finalmente ganamos 3-1.

Después del partido, nos dirigimos a nuestras habitaciones a ducharnos para luego bajar a cenar, hoy era más temprano, ya que mañana había instituto de nuevo.

Una vez abajo, como de costumbre, cogimos la comida y nos sentamos.

Los chicos llegaron después que nosotras y se sentaron en nuestra mesa tras coger su comida.

-Te duele mucho? - pregunto Balde sentándose a mi lado.
-Bastante - respondí.

Hector y yo durante la cena estuvimos bastante tranquilos, tengo que admitirlo. Yo la verdad estaba muy cansada para pelear y tenía pinta que el igual.