Al llegar las nueve y media, me empiezo a morir de hambre.
"Entro un momento a casa a por comida y vuelvo, ¿quieres algo?", cuestiono, levantándome del saco.
"No", niega, "dudo mucho que me guste algún tipo de comida humana".
"Bueno, tú vas probando y me dices, pero ni se te ocurra comer néctar de una flor", le ordeno, "te sentará mal al estómago y la gente te puede mirar raro".
"Es verdad", se decepciona, "ahora tengo estómago".
Después de cinco minutos, vuelvo a los sacos de dormir con un táper de puré de patata y salchichas, con dos tenedores y cuchillos en la otra mano. Ya pueden verse algunas estrellas. La luna ha terminado de leer su carta de amor.
"¿Qué es eso?", pregunta mi amiga.
"Salchichas con puré de patata".
"No me gusta la palabra salchicha", dice Catalina, "es desagradable. Mejor esas no las pruebo. En cambio, patata...", ella empieza a asentir, cogiendo un tenedor.
"A ver si te gusta".
Parto una salchicha con cuchillo y tenedor, mientras cojo un poco de puré. Catalina, mientras tanto, coge una pizca de puré con una punta del tenedor, y se lo mete en la boca.
"No sabe a nada", asegura.
"Sí que sabe, querida, solo que no has cogido una cantidad consistente". Le quito el tenedor de las manos y cojo una buena ración de puré. "Aquí tienes. A ver si ahora sabe a algo".
Catalina, amedrentada, vuelve a probarlo, acompañada, segundos después; de una sonrisa, por lo que doy a entender que la ha gustado el puré de patata.
"Es lo mejor que he probado en toda mi vida", dice, con la boca llena, "viviré por y para el puré de patata. Escribiré poemas sobre el puré de patata. Compondré una canción exclusivamente para el puré de patata. Pintaré puré de patata en un lienzo en blanco. El puré de patata es mi alma gemela".
Inmediatamente, me arrepentí de haber traído puré de patata para cenar.
Esa noche nos quedamos sin patatas. Pero mereció la pena verla feliz. Con su puré de patata. Si el puré de patata fuera una persona, me rendiría con Catalina. Ahora que una mariposa se ha convertido en ser humano, ¿quién sabe si lo puede hacer el puré de patata? Por algún motivo, ahora estoy asustado.
ESTÁS LEYENDO
El surrealismo de hablar con una mariposa
Non-FictionCatalina, una mariposa que un día decide convertirse en ser humano, se enamora de Lorenzo, un chico de 16 años. No tardan en darse cuenta de que el amor es mutuo. Al ser una mariposa convertida en ser humano, Catalina no sabe muy bien ciertas cosas...