TRAITOR

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Me traicionaron, jamás pude haber pensado en que esto me pasaría a mí. El pensar que alguna vez ellos me amaron fue mentira. Yo sabia la verdad dentro de mí, pero quería seguir siendo su niña pequeña. Quería que me siguieran diciendo hija...

Hael, mi exnovio, me dejo en plena Navidad. Sabia que éramos los únicos en ese bosque y queríamos probar cosas nuevas, pero... vi como la miraba el primer día en que la vio...

Él ya no me prestaba atención ni como amiga y hacía lo posible para acercarse a ella, Elaila, mi hermana mayor. Éramos distintas, ella tenia el cabello castaño, mientras que yo lo tenia negro azabache. Sus ojos violetas y los míos verdes. Podría seguir con la diferencia pero no me serviría de nada. 

En ese momento supe que no podía ser la segunda porque siempre fui la primera. Para mi padre, quiera o no Elaila, so la hija a la que más quiere. Y eso nadie me lo sacará. 

Aunque, subí a la torre del mago a ver algunos libros sobre magia, estos hacían mi vida más interesante, pero... me encontré con uno.. ¿Autorretrato? 

— Claudia, Hechicera de la oscuridad.

Mi estómago se revolvió, esto era un indicio a todas mis dudas, pero no me iba a quedar de los brazos cruzados, sino que le preguntaría a mi padre sobre este malentendido... pero llegue tarde, mi madre y mi padre ya lo habían confirmado. No era su hija.

Quise contárselo a Hael al día siguiente, pero... una noticia me impidió poder decírselo. Su madre, Astrid, estaba envejeciendo con rapidez. Ella habia hecho un pacto para poder estar a salvo hasta que no haya guerra y luego regresaría con su familia. Ya habia cumplido los 500 años para poder pasar al cielo. 

Con muchas lágrimas, dos meses después la madre de Hael estaba peor. Todos estuvimos para él y su padre. En especial un caballero, creo que eran amigos si mal no recuerdo. Pero después de eso un libro toco mi puerta. Parece extraño, pero en él contenía como poder revivir a una persona. 

Los riesgos eran demasiados, pero si ponía de mi magia negra, podría curarla. Pero no sirvió... y termine matándola por completo Mis ojos se volvieron negros y poco a poco comencé a experimentar la primera vez que usabas magia negra, al igual que le habia pasado a mi padre. 

Una versión mala de mí se me presento.. me prometió libertad, amor y poder tener a mis padres para mí sola. Obviamente, acepte y me volví una hechicera de magia negra. Aunque me tenía aquel mechón blanco que me hacía parecer tanto a mi madre... a la verdadera.

Desde ese momento, utilice mi magia para poder envenenar de amor a Zyran. Poco a poco le iba metiendo cosas en su cabeza. No fue hasta que él se estaba dando cuenta de que Hael estaba enamorado de Elaila. En ese momento se creó un debate y luego guerra con espadas. Lo cual tuvo que intervenir la princesa y ponerse del lado contrario a su querido novio.

— AGH, no puedo creer que estés con ese bastardo. — Zyran, lleno de furia, sus ojos empezaban a cambiar de color a uno más turquesa.

— ¿Qué te pasa Zyran? ¿No vez que es Hael?

— Obvio que sé que es él. Pero si los amantes quieren tiempo a solas, se los daremos.

— ¿De qué estás hablando? — Pregunto sin saber Elaila.

— Ni te hagas la tonta, Sabes, yo también estuve con alguien más, ven cariño. — De la nada aparecí, con mi sonrisa de par en par. 

— ¿Elena? ¿Por.. ? — Sus ojos se llenaron de lágrimas. La princesa de 20 años no podía ver lo que sus ojos veían.

— Porque tú me sacaste a mi novio primero y que mejor que diente por diente.

Luego de eso podemos ver varios fragmentos, ahora era Elaila la que estaba en un bucle temporal, mientras su "hermana" Elena estaba ocupando su lugar haciéndose pasar por ella.

— Diviértete... her ma na.. —La voz de Elena retumbo en su cabeza mientras intentaba utilizar todas las maneras para salir de allí.

𝐓𝐈𝐌𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄 | The dragon prince! NetflixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora