𝐓𝐈𝐌𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄 | The dragon prince! Netflix

Una gotita de sol

Elaila,
adolescente soñadora,
que deseaba ser reina,
entre libros se perdía,
y con sus amigos reía,
mientras la vida la envolvía.

Elena,
como una gota de luna,
igual a su madre,
feliz fue criada,
sin el dolor del abandono,
entendiendo en su camino
la magia negra y blanca.

Eros,
gota de sol en la soledad,
su corazón por la princesa ardía,
aunque ella era del hermano,
su mirada siempre la seguía,
en silencio, su amor latía.

Zyran,
gota de mar profundo,
su reflejo en su madre,
y en su padre el orgullo,
aunque la sangre no unía,
el cariño nunca faltaba,
en sus abrazos siempre hallaba.

Hael,
hoja al viento en su anhelo,
ser caballero su deseo,
y por Elena su corazón vibraba,
amor puro y verdadero,
en sus sueños la abrazaba.

Así, en el mundo del alma,
cada uno una gotita,
de luna, sol, mar y viento,
entre sombras y luces,
sus destinos entrelazados,
sus vidas brillando al intento.

Callum, príncipe fiel y valiente,
bajo el reinado de su hermano Ezran,
siente en su pecho un orgullo creciente,
al mirar a su hija, su gran esperanza.

Aunque el trono no es suyo aún,
ni el peso de la corona lleva,
su hija será quien en futuro
los sueños de Katolis hereda.

Ezran, rey justo y sabio,
sin descendientes que lo sigan,
ve en la pequeña la promesa
de un reino en paz, que respira.

Callum, a su lado, la guía en silencio,
le enseña de magia y corazón,
pues sabe que, cuando el momento llegue,
ella será luz para la nación.

Y así, entre sombras y estrellas,
se forja un legado sin fin,
una princesa destinada a reinar
con el amor que su padre le dio al vivir.

Rayla, sombra en la luna,
que luchó por su honor y su verdad,
ahora descansa en la calma
junto a su familia, en plena unidad.

Tras años de dudas y caminos oscuros,
por fin halló lo que tanto anhelaba:
el abrazo de sus padres,
el calor del hogar que siempre soñaba.

Ya no es solo una guerrera,
ni el filo silencioso de la luna;
es madre, protectora, y guía,
una luz firme bajo la fortuna.

Con Callum y su hija a su lado,
ha forjado un futuro brillante,
donde la paz y el amor florecen,
y sus lazos familiares se hacen gigantes.

Rayla, madre y guerrera incansable,
al fin ha encontrado su lugar,
en los brazos de su gente amada,
su corazón vuelve a respirar.