Por siempre

Vuela alto mi ruiseñor

Por Kit

¿Qué se siente exactamente cuando algo te rompía el corazón? ¿Qué?

"Un profundo dolor en el pecho, las ganas de llorar o sentir cómo si el aire te faltaba" "las ganas de gritar hasta quedarte afónico". Eran válidas, pero, ¿qué podemos hacer cuando no podemos llorar, gritar, y sólo sientes algo haciéndote presión? Cómo si quisiera empujarte hacia un abismo de mediocridad y tristeza.

mi profesor de filosofía siempre ha dicho. Que el ser humano se angustia mucho, por el futuro, toma de decisiones, e incluso, lo más cruel que pueda existir; la muerte. A mi me angustia bastante la muerte, pensar en el futuro lejano donde sólo sea un pedazo de polvo en mi habitación cayendo en la oscuridad.. El temor de todos es eso, y principalmente por aquella razón en éste país gustan de tener hijos como si no hubiese un mañana ; porque no quieren sentirse solos. Pero, sentirse solo es igual de peor que sentirse incomprendido; en mi caso soy el que se siente sólo e incomprendido.

Me he pasado la vida entera siendo un ser inerte, porque cada cosa que decía era mal vista ante los "seres queridos" que me rodeaban. Y era normal, no es como si yo fuese alguien a quien poder querer. Nunca me consideré alguien así.

Hasta que...

« En verano una fuente de agua es habitualmente usada. En otoño las hojas cambian de color. . .»

Y así seguía, su voz recitando el poema que me había escrito. Porque siempre, siempre me he sentido de alguna forma, sucia. Pero él , siempre me ha recordado como una flor.

Una flor que yo no era.

Cuando lo conocí, se presentó para mí como un payaso, pero he aquí; era el mejor amigo que pude haber tenido, mi mejor amigo. . . quien ahora estaba postrado en el ataúd frente mío, sus ojos cerrados, descansaba plácidamente, no iba a enojarme por eso ya que se merecía La Paz que sus familiares no podían darle, La Paz que jamás tuvo desde que nació. Pero. . .¿acaso esa paz involucraba un lugar en donde no estaba conmigo?

«Te amo bastante, Janice. Tú me haces sentir más humano...»

Las voces no llegaban a mis oídos , los falsos lamentos de sus familiares; cosa que odio con todo mi corazón. Se alejaban como si estuviese hundiéndome, y estaba hundiéndome.

¿Qué pasó con la promesa que me hiciste de estar siempre conmigo?

¿Qué pasará con las noches que siempre me acompañaste porque me sentía mal conmigo misma?

Ahora ya no habrán más de esas noches, esos días... porque mi mirada, perdida, tétrica, seguía mirando al mismo lugar, incluso ahora que las voces no se escuchaban en aquel funeral. Planeaban cremarlo y llevarlo a Argentina de nuevo, ¿y yo qué podía hacer? Simplemente podía aceptar que no podía...

«Eres la única persona que me entiende»

No podría verlo jamás, no volvería a escuchar su voz, y, estaba bien; la vida no es para siempre. Pero mientras llegaba a mi deprimente hogar, la realidad, repasaba todas esas situaciones y momentos que la hacían alentarme y estar viva. Pero sólo pude recostarme en el medio del suelo, mirando perdidamente al techo, el mundo se seguía moviendo; pero yo avanzaba lento.

Nunca pude despedirme de Arthur, y se me formaba el agujero que hubiese sufrido.

Pero no...esperaba que al menos tuviese una muerte rápida, y que tuviese paz.

Porque ahora que no estás, volví a considerarme una mancha absoluta en este vasto mundo. Sin embargo, con el furor dentro de mí , abrazando una foto de él sólo pude decir...

—Vuela alto mi ruiseñor...