10. Cumpleaños

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Han pasado dos semanas desde que Spreen llegó a Colombia. Juan aún no despertaba, a Spreen se le quitaban las esperanzas y solo podía consolar a drako, pero, ¿quién le consolaba a él?, bueno, realmente si, carrera le consolaba cuando podían hablar por teléfono.

Spreen se despertó en el sofá del hospital. Miró la fecha 11 de octubre.
Suspiró y apagó el móvil, ya lo tenía lleno de notificación.
Se sentó en el sofá y miró a Juan, luego miró al suelo.

Drako llamó a la puerta, Spreen miró a la puerta.

―Pasa drako...

Drako entró y se acercó a Spreen el cuál ya le estaba mirando.

―Feliz cumpleaños...Juan tenía...algo hecho para ti...pero...¿quieres que te lo de?...o...
―No...no, no, no quiero recibir regalos hoy...
―Pero es tú cumpleaños
―Ese es el problema...que es mi cumpleaños...
―Ya, nadie quiere pasar su cumpleaños en un hospital...

Spreen suspiró y miró a Juan.

―Al menos...¿soplarás las velas?... Juan iba a ir a Argentina para tú cumpleaños, supongo que no tenía pensado hacer eso...
―Drako basta porfavor...
―Lo siento...

Drako miró al suelo, spreen se levantó y caminó un poco por la habitación, no había salido de la habitación en ningún momento, Drako le llevaba la comida, drako no podía estar a tiempo completo tenía que trabajar, entonces él lo estaba. Las 24 horas del día los 7 días de la semana él estaba en la habitación. Drako se sentó en el sofá.

―Deberías salir a que te diera un poco el sol, a caminar un poco...llevas encerrado en esta habitación desde que llegaste...tienes que salir, despejarte un poco...
―¿A que hora trabajas hoy?
―Hoy tengo el día libre, así que porfavor, tómate un descanso, ve a comprarte una tarta y unas velas, te voy a cantar el cumpleaños feliz igualmente, y llamamos a tú amigo bajito que te llama todos los dias...
―¿Carre?
―Si, ese, te cantamos el cumpleaños feliz los dos
―No gracias, sopló las velas si quieres pero no os voy a escuchar cantar sin más gente, que voces más horribles por dios
―Ay de verdad...

Drako sacó dinero y se lo dió a Spreen.

―Cómprate una tarta y las velas y como te va a sobrar cómprate algo para ti...
―Vale, vale...

Spreen agarró su móvil y cogió el dinero.

―Venga, tranquilo, adiós
―Adiós..

Spreen encendió el móvil mientras salía del hospital. Llamó a sus padres para que le felicitaran el cumpleaños, no iba a ignorar a sus padres.
Terminó de hablar con sus padres y llamó a Carrera.

―Felicidades spreen
―Que día de mierda...
―Se que es díficil...venga...no deberías estar así en tú cumpleaños
―Él tampoco debería estar así en mi cumpleaños...
―Spreen por dios...Juan va a estar bien...
―¿Y si no?...no sé, estoy...estoy cansado, quiero dormir en una cama, quiero que se despierte...
―Lo sé...

Carre suspiró.

―Toma un poco el aire y cálmate...
―Si...vale...si...te llamo luego...
―Si, vale, chau...cuídate...

Spreen colgó y compró la tarta unas velas y unas cucharas de plástico, luego compró una libreta y un pack de bolígrafos. Luego volvió al hospital.

Llegó a la habitación de Juan.

―¿Ya vuelves?
―Si...compré la tarta y las velas...
―Quédate con lo que te haya sobrado, oye eh..¿soplas ahora las velas ahora?..me ha surgido algo y tengo que ir...o bueno, no volveré muy tarde...
―Vete tranquilo, voy a soplar las velas solo...si no te importa...
―No, claro que no, es tú cumpleaños...me tengo que ir...lo siento...
―No, no te preocupes...quería un cumpleaños...personal...
―Si, bueno...adiós...
―Espera, ¿tienes mechero?

Drako le dio un mechero a spreen y se fue. Spreen le hizo videollamada a Carrera.

―Heyy
―Carre no quiero celebrar mi cumpleaños
―Pero ya compraste la tarta...¿no?
―Si...supongo...

Spreen suspiró y sacó la tarta le puso las velas y las encendió.

―¡Cumpleaños feli-
―Ni se te ocurra

Ambos rieron.

―Venga que si, si no no hay magia.

Spreen se tapó los oídos y carrera le cantó el cumpleaños feliz entre risas.

―Venga Spreen, tienes que pedir un deseo

Spreen miró las velas en silencio.
Un deseo.
Spreen cerró los ojos y sopló las velas pidiendo un deseo.

―Tengo acá tú regalo, cuando vengas te lo doy, es una tontería pero espero que te guste
―¿Que es?
―Sorpresaaa, bueno tengo que irme, chau
―Adiós carre

Carrera colgó y spreen quitó las velas y las guardó. Abrió el paquete de cucharas y sacó una. Sacó la libreta y un bolígrafo. Empezó a comer mientras escribía. Iba a ser un poco "su diario" de todo lo que había sentido y vivido estas últimas dos semanas. Desde que Juan colgó aquella llamada hasta hoy.

Las horas pasaron y Spreen escribió mucho. Miró a Juan. Ojalá su deseo se hiciera realidad. Ojalá Juan esté bien y mejore. Al final es lo único que spreen quería.
Spreen suspiró guardo todo en la misma bolsa donde lo compró y dejó la bolsa en el suelo.
Se levantó y le dio un beso en la frente a Juan, luego se acostó en el sofá y cerró los ojos empezando a dormirse.

A través de una pantalla // Spruan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora