Un beso de promesa eterna

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No suelo hacer esto, pero escuchad "Este momento" de Camila. Juanjo podría dedicarle esta canción a Martin fácilmente.

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Los viajes de regreso a la Academia siempre están cargados de sentimientos encontrados. El dolor por la marcha de un compañero se entremezcla con la alegría de haber clavado la actuación o con el pesar de haberla cagado y que te nominen.

Tengo la cabeza echa un lío y a punto de explotar. La despedida de Denna fue muy dolorosa y sé que su ausencia me afectará mucho más según vayan pasando los días. Mi Almu, mi apoyo... espero que fuera reciba todo el cariño que se merece.

Ella se va sabiendo cosas de mí que jamás me atreví a confesar ni siquiera a mis amigos más cercanos. Ni hablar de mi familia. Lo fácil que le resultó siempre ver más allá de la coraza solo se compara con la habilidad innata de cierto vasco con el que compartí actuación esta noche.

Nuestra burbuja, en la que solo cabíamos nosotros dos, estalló con los gritos, silbidos y aplausos del público. Las indirectas de Chenoa, las palabras de Carlos Rivera... todo me hace pensar en el exterior. En lo que se estará viendo, en cómo se lo estará tomando mi gente, en qué pensarán los fans del programa.

Entre Martin y yo no ha pasado nada, pero a juzgar por la forma en la que el público reaccionó a God only knows, puedo casi asegurar que algo se huelen.

Estuve ido durante prácticamente el resto de la Gala y la Post Gala, dándole vueltas a mis pensamientos. Solamente conseguí conectar de nuevo cuando el público silbó ante unas declaraciones poco afortunadas de Martin dando a entender que por las noches, en la habitación, no solo nos dedicamos a dormir. Claramente él se refería a las interminables charlas nocturnas de algunos compañeros, a las que de vez en cuando yo también me uno. Sin embargo el público, obviamente, se imaginó otra cosa.

El tema vuelve a salir en la mesa mientras terminábamos la recena y no puedo evitar echárselo en cara recordando las miradas que recayeron sobre nosotros dos en especial. Sé que no lo hizo con mala intención y me arrepiento nada más soltar las palabras.

Martin se va de la cocina y yo me quedo con el resto de mis compañeros rumiando todo lo que pasó en plató. El resto habla y comenta cosas que sucedieron, gritos que escucharon del público, se quejan de alguna valoración especialmente dura... y yo sigo en silencio sin aportar demasiado a ninguna de las conversaciones que me rodean. Me siento incómodo y levanto la vista de mis manos para encontrarme la mirada de Alex clavada en mí.

Casi me había olvidado por completo que si alguien está más afectado que yo por la salida de Denna ese es él. La conexión que ambos tenían era innegable, a pesar de todas las circunstancias. Y para terminar de hundirlo, esta noche también ha salido nominado.

Me levanto y camino hasta llegar a su lado. Me arrodillo para darle un abrazo y le siento suspirar cuando me lo devuelve.

- ¿Cómo estás? –pregunto sobándole un hombro.

- Algo mejor... -murmura con una media sonrisa que no le llega a los ojos.

- Mañana verás las cosas de otra manera –respondo yo sabiendo que son palabras vacías.

- Mañana será mucho peor que hoy. Lo sabes tú, lo sé yo y lo saben todos... A ver quien duerme esta noche –se queja frotándose los ojos irritados de tanto llorar.

- Me puedo quedar contigo, si quieres –le ofrezco-. Sé que no es gran consuelo, pero podemos hablar o tirarnos en el sofá un rato a mirar los focos.

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