Kyle dormía plácidamente en la cama de Stan. En cambio, este no podía pegar el ojo. Estuvo un buen rato ignorando el sonido del teléfono del pelirrojo. Alguien lo estaba llamando.
Para Stan era normal quedarse despierto toda la madrugada, su trabajo era difícil. Ahora que lo pensaba, no había tenido encargos en un buen tiempo. ¿Debería buscar clientes?
El teléfono de Kyle volvió a sonar. Iba a ignorarlo nuevamente pero notó el nombre de la persona que llamaba a altas horas de la madrugada. Bebé.
Stan se levantó de la cama molesto y tomó el teléfono de Kyle de la mesita. Contestó la llamada.
—¡Kyle! Gracias al cielo que respondes. Me dejaste sola en el bar y te fuiste a casa de ese maldito inmaduro de Stan. ¿Kyle?—
La sangre hervía en el cuerpo de Stan. ¿Bebé lo había llamado maldito inmaduro? Si, lo hizo. Pero eso no se quedaría así.
—Lamento informarte que Kyle está durmiendo cómodamente en mi cama esta noche. Te está hablando el maldito inmaduro. Espero que no molestes más a mi novio con tus estúpidas cosas de puta necesitada— y colgó.
¿Se había rebajado al nivel de Bebé? Tal vez. ¿Había dicho que Kyle era su novio? Si, lo dijo. ¿Se sintió bien hacerlo? Mucho.
Dejó el teléfono de Kyle a un lado y tomó su laptop. Tenía un mensaje de un cliente pidiéndole que revisara una de sus aplicaciones. Cliente no era de por si, era un compañero de trabajo. Entre los desarrolladores de aplicaciones se compartían los proyectos para revisarlos. Y ganaban dinero también con eso. Claro, todo con la ética y el respeto necesario. Nadie podía robar una idea original.
Se pasó toda la madrugada revisando la app. Era un juego, así que solo tenía que probar los niveles. Gracias al cielo tenía un nivel final y Stan era muy bueno en juegos. Cuando terminó ya era de día. Las 7:00 para ser exactos.
Mandó un correo a su compañero para decirle que la app funcionaba muy bien y cerró su laptop. Se levantó de la cama, haría el desayuno. Dejó a Kyle durmiendo un poco más.
En la cocina se dió cuenta de que solo le quedaban algunas sopas instantáneas. Lo malo de vivir solo y no saber mantenerte. Dejó una nota para Kyle en la mesita de noche junto a su teléfono y salió a comprar comida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kyle despertó media hora después. Lo primero que hizo después de bostezar fue buscar su celular. Encontró la nota de Stan y la leyó.
"Salí a comprar. Si te levantas antes de que llegue siéntete libre de tomar un baño. Las pastillas para el dolor de cabeza están en el segundo cajón a la derecha de la encimera. Ah, y dile a tu amiga que no soy un maldito inmaduro"
-Att Stan
Kyle quedó confundido. ¿A qué se refería Stan con su amiga? Pero eso no era lo importante. Se levantó y un dolor enorme se apoderó de su cabeza. No volvería a beber así de fuerte, y eso que era bueno aguantando el alcohol. Casi nunca se emborrachaba.