C-34 IRE POR ELLA

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TOBIAS

Estaba en la misma casa hecha ruinas, había fuego por todos lados, pero no había nadie, solo estaba yo en el centro de todo.

Alguien puso su mano sobre mi hombro, lo que me hizo voltear, encontrándome con mi mamá.

— Mamá — la abrace al instante.

Mis lágrimas empezaron a salir descontrolada mente, la podía ver de nuevo.

— Mira que grande estás y muy guapo — aseguro mientras tocaba mi rostro.

— ¿Dónde estamos? — pregunte tomando su mano.

— Esto mi niño, es lo más profundo de tu mente, eso y un posible futuro — aseguro mientras comenzábamos a caminar.

— Se ve de la chingada — asegure viendo todo con más detenimiento.

Sentí un pequeño golpe en mi pecho y mire hacia abajo, era más pequeña que yo.

— Esa boca — soltó regañando.

— Perdón, ¿Por qué estamos aquí, por qué estás aquí? — pregunte en nuestra caminata.

— Siempre pensé en verte casado y con hijos ahora es un poco difícil, pero se que lo harás — no sabía cómo sabía lo que había pasado.

— Ella perdio la memoria, no tiene conocimiento de nada de que tuvimos en un pasado, tiene una idea errónea de lo que soy — vi como negó y paro en seco delante de un barranco.

— Ella ve todo lo que eres, en todo lo que te has convertido, lo que tú pasaste con ella solo era un lado de ti, no le mostraste lo que de verdad eres — expuse y fruncí el ceño.

— No entiendo — solté esperando más información.

— Tobías Hannibal Black, heredero a toda la organización Malfoy - Black, experto en estrategias para acabar con más organizaciones, un asesino que nunca muestra piedad ni empatía, pero con ella nunca mostraste esa cara, siempre fuiste todo lo contrario con ella — expresó.

Me quedé pensando, era verdad lo que ahora ella veía es lo que de verdad soy.

— ¿Y que hago para cambiar su perspectiva hacia mi? — cuestione.

— Tu no cambies nada, si una vez se enamoró de ti por el lado tuyo que le mostraste, se enamorara de ti, con todas tus caras que decidas mostrar, pero se rápido, esto no solo representa la profundidad de tu mente, es una visión del futuro —

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Desperté de golpe, pero no como las otras veces, no desperté sudando ni asustado, desperté con una idea en la cabeza, con una verdad descubierta, con algo más claro.

Mire el reloj que yacía en el mueble de un lado de mi cama, 7:30, me pare de la cama y camine hacia el baño hice mis necesidades y me fui hacia la cocina.

Tome ingredientes para hacer hot keys y comencé a prepararlos, en algún momento todos están ahí, los chicos con ropa negra casi parecida y Ronnie con la misma pijama que le di ayer.

— Buenos días jefe, señorita, buenos días — saludaron los tres hombres.

— Buenos días para todos — salude y Ronnie se acercó dejando un pequeño beso cerca de mis labios.

— Buenos días — soltó sonriendo.

Después de que todos desayunaron, cada quien se fue a hacer lo suyo, los chicos fueron a investigar más sobre Anthony y Granger.

— Creo que deberíamos irnos — soltó Ronnie lista para salir.

Asentí y salimos del edificio por completo, para terminar en el estacionamiento, ubicamos mi camioneta nueva y le abri la puerta del copiloto, ella con una sonrisa subió y eventualmente me subí del lugar del piloto.

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