C-32 ESTA LOCO

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TOBIAS

No era temprano, pero tampoco tan tarde, no tenía nada que hacer, pero recordé el pequeño papel que me dio Mauro donde venía la dirección de la casa donde se quedaba Granger.

Al estar acostado en mi cama gire mi cabeza en dirección hacia un mueble pequeño que estaba junto a esta, sobre de este se hallaba el pequeño papel.

Estiré mi mano y lo tome entre está viendo con detalle las letras escritas en el.

— Será rápido — me dije a mi mismo antes de salir de mi habitación para posteriormente salir del hotel.

Pero antes de siquiera salir de recepción la voz de la pequeña Lodge me detuvo.

— Papi me habló de lo que le contaste — se acercó hasta mi y asentí —. Espero que no sea una mentira para tenernos de aliados — soltó con el ceño un poco fruncido.

— Nada de eso, pequeña Lodge, no tengo necesidad de meter cizaña entre los socios de tu padre para tomar venganza, no el necesitaba saber la verdad que se le oculto durante años — hice una pausa —. Se que Anthony no fue parte del accidente, pero se por buenas fuentes que ha estado haciendo mucho más, que eventualmente ustedes cómo su socio principal los perjudica — expuse antes de volver a caminar hacia la salida.

— No se que tienes en mente, pero iré contigo — aseguro saliendo antes que yo.

— No, escucha, tal vez no se lo dije a tu padre, pero no pretendo meterte en nuestros asuntos — afirme tomando su muñeca.

— No me estás metiendo tu, yo me invite sola, les dije a los chicos que podían regresar a Riverdale los asuntos de mi padre en algún futuro serán los míos, que mejor empezar desde ahora — se safo de mi agarre y solo la pude seguir.

— Eres muy terca, pequeña Lodge, ¿Por qué quieres estar dentro de esto? — pregunte llegando a su lado.

— Hay cosas que necesito arreglar con Anthony, ya he esperado demasiado, he estado callada por mucho tiempo, ya no puedo más — me daba una idea, pero tal vez sea errónea —. ¿Tienes chófer, auto o Smithers nos llevará? — pregunto viendo a todos lados.

— Siempre quise una Ford Ranger Raptor — expuse con entusiasmo.

— Pues vamos por una — camino hacia su auto el cual era conducido por Smithers.

Subí y el camino empezó.

— Bien, cuéntame qué es lo que planeas — pidió cruzando sus piernas.

— Planeo muchas cosas, pero primero tengo que tener bien ubicado a Anthony, necesito saber todo lo que hace con su tiempo, ya mandé a vigilarlo, solo espero información, pero antes de acabar de raíz con el necesito sacar a Hermione de ahí — explique entrelazando mis manos.

— Soy su amiga, puedo sacar un poco de información — aseguro poniendo su mano sobre las mías —. Aún que tengo un precio — aseguro nuevamente y sonreí por el tono que uso.

— Lo que sea — solté cerrando el trato.

— Lo sabrás cuando tengas tu auto — afirmó invadiendo más mi espacio personal.

Antes esto me hubiera asustado, no estaba tan acostumbrado a tener a mujeres así de cerca, pero ahora lo necesitaba para sacarla un pequeño momento de mi mente.

— Pues si es lo que creo que es, espero que sea buen momento para decir que nunca he estado con una mexicana — expuse sonriendo.

— Será un placer enseñarte lo bueno de México — susurro cerca de mi oído, para luego morder un poco mi lóbulo y jalarlo sin hacerme daño.

Stockholm Syndrome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora