C-3 ACEITE DE OLIVA

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TOBIAS

¿Cómo se atrevía a gritarme? Solo quería ver qué le había sucedido , no era para tanto.

No quería seguir pensando en eso así que tome camino escaleras hacia arriba para salir de ahí e ir a mi habitación , necesitaba arreglar unas cosas pendientes que teníamos en la organización.

Estaba a mitad de camino cuando Lucius Malfoy , cabeza de la organización de la familia Malfoy - Black , interrumpió mi camino.

— Te quiero en cinco minutos en mi oficina necesitamos hablar seriamente — ordenó mientras subía las escaleras antes que yo.

Cuánto odiaba que el en específico me ordenará , pero como me lo dice todo el mundo , "mientras el este al mandó tu seguirás las órdenes" , era y es cierto , pero no quitaba el echo de que detestaba que me diera órdenes.

Subí de igual manera que Lucius y mi camino ahora cambio , en vez de ir a mi habitación como estaba planeado fui a su oficina.

Me detuve frente a la puerta y di tres golpes en esta.

Tok Tok Tok.

Seguido de eso escuché un...

— Pase — y fue cuando tuve luz verde para retomar mi pequeño camino.

— ¿Que es eso tan serio que quieres hablar? — pregunte llegando a su escritorio.

— Toma asiento Tobias — ordenó señalando una silla que se encontraba frente a su escritorio.

— ¿Y bien? — pregunté otra vez intentando que esto no llevará mucho más tiempo del requerido.

— ¿Ya viste las ofertas que hacen por esa vil sangre sucia? —pregunto refiriéndose obviamente a Granger , pero como me molestaba que siguiera usando ese apelativo.

— Granger — corregí sutilmente —. Si las he visto , ¿Que con eso? — pregunté , pero de sobra sabía dónde terminaría esto.

— Hay millones de galeones metidos en esto , Tobias , seguro que ofrecerán más por esa sangre sucia — aseguro levantando los papeles de las ofertas que habían para Granger.

Había solo una parte que odiaba de esta organización , la venta de mujeres y niños al mejor postor , lo había hablado en su momento con Lucius , pero le entró por un oído y le salió por el otro.

— Aún no nos podemos deshacer de ella — asegure intentando salvar una vida.

— ¿Aún no la usas? — pregunto pero al parecer solo tía Cissy sabe que sigo igual de virgen que el aceite de oliva.

— No — afirme siguiendo su juego.

— Pues que sea rápido , Tobias , tal vez las ofertas crezcan — señalo acomodando los papeles.

— La verdad siento que tardaré un poco en dejarla en libertad , si de verdad la quieren esperarán por ella — asegure sin darle tanta importancia al asunto.

— ¿Aún no entiendes que el que da las órdenes soy yo? — pregunto incrédulo.

La mayoría de veces peleabamos por esto , siempre le dejo en claro que no me gusta seguir sus órdenes.

— ¿Aún no entiendes que me caga seguir órdenes tuyas? — pregunté de la misma manera.

Sin dar tiempo a qué nuestra pelea verbal subiera de nivel sentí un golpe en mi mejilla izquierda , golpe que hizo que mi rostro volteara bruscamente.

— Escúchame , Tobias mientras sigas en esta organización , que será por mucho tiempo — aseguro acercándose a mi de manera peligrosa —. Acatas todas y cada una de mis órdenes — amenazó.

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