Stockholm Syndrome

C-35 ¿QUE PASA?

TOBIAS

Estaba en la casa de Jean, todo estaba solo hasta hacia un poco de frío, camine por unos cuantos pasillos, pero me detuve delante de una puerta.

De la cual salían extraños sonidos, pero uno en particular llamo mi atención.

- Por favor Anthony, hoy no, estoy muy cansada - esa voz la conocia a la perfección, es Hermione.

- Creo que no has entendido Hermione, eres mía, y haces lo que yo diga, cuando yo diga en donde yo diga - con eso un fuerte golpe resonó en toda la habitación.

La había golpeado, en cuanto escuché eso entre a la habitación, pero una barrera invisible me impedía pasar.

- ¡Jean! - grite, pero no me escuchaba.

- Por favor, Tony, te lo ruego - sus súplicas se hicieron presentes en toda la habitación.

- ¡Jean! ¡Amor carajo estoy aquí! - mi voz re rompía cada vez más.

- Solo sirves para esto - la voz de Anthony empezaba a molestarme.

- ¡Por favor! ¡Ya no Tony! - Jean lloraba pidiéndole que parara pero el no entendía, simplemente se movía como un animal en celo dentro de Jean.

- ¡Hermione! - por un momento sus ojos y los míos cruzaron miradas, en ellos podía ver la desesperación por querer salir de ahí, el dolor y la tristeza que tenía.

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- Tobías - la voz de Ronnie fue lo primero que escuche cuando desperté.

Estaba totalmente agitado y sudoroso como siempre, la mire, ella puso su mano en mi frente, pero mi única acción fue atraerla hacia mi para abrazarla.

- No me dejes, no me dejes, no me dejes - repetí hasta que me cansé.

- Tranquilo pequeño Black, todo está bien, vamos a qué tomes algo de agua y ve a dormir a tu habitación, tenemos que ir con Granger, ¿Recuerdas? - cuestiono con una voz maternal.

Asentí y con su ayuda me puse de pie e hicimos todo lo que ella dijo.

Ya en la habitación estuvimos un rato despiertos y hablando.

- ¿Son recurrentes tus pesadillas? - pregunto quitando cabello sudado de mi frente.

- Últimamente, si - regrese con la mirada hacia el techo.

- ¿Por qué no simplemente vas y le dices la verdad? - volvió a cuestionar.

Y sinceramente es lo que quiero, pero con lo que pasó en un día y sumando que no me tiene la confianza de antes dudo que me crea.

- Por qué ahora sabe quién soy en verdad, además se ve feliz con ese tal Anthony - solté, pero hasta a mí me sorprendió mi comentario.

- ¿La vas a dejar ir? - ahora la mire a los ojos, es claro que no quiero y no lo voy a hacer, pero no sé ni cómo voy a explicarlo.

- No - solté firme.

- Entonces en unas horas iremos a casa de tu mujer, ayudarás en lo que tengas que ayudar y le estarás insinuando cosas que solo usted saben, si tiene perdida de memoria debes de ayudarla a recuperar sus recuerdos juntos - explico -. Por ahora duerme, yo te despertaré - aseguro y solo asentí.

Ronnie se giro dándome la espalda, gire mi cabeza para verla y la regrese, ni siquiera podía cerrar los ojos por qué en cuanto lo hacia las imágenes de Hermione siendo abusada por ese imbecil regresaba a mi mente.

Suspire pesadamente y me puse de pie, busque mi celular en los bolsillos de mi traje, pero no encontré nada me fui hacia la sala y lo vi en el mismo sillón en el que me había dormido.