Teacher's pet || Jenna Ortega x Fem.

Capítulo 1 - The Pilot.

Los Ángeles, una ciudad de luces brillantes y sueños aún más deslumbrantes. Morgan Evans, recién llegada desde Londres, miraba la extensión de la ciudad desde la ventana del taxi que la llevaba a su nuevo destino. Había sido seleccionada para un programa de intercambio que la llevaría a enseñar literatura inglesa en una preparatoria local. Era una oportunidad emocionante, pero también un desafío que no había anticipado por completo.

Cuando el taxi se detuvo frente a la preparatoria, Morgan tomó una bocanada de aire profundo. El edificio era moderno, rodeado de árboles que daban sombra a los estudiantes que charlaban animadamente mientras entraban al campus. Era su primer día como profesora en este nuevo entorno, y aunque había enseñado antes, algo sobre esta experiencia se sentía diferente.

Con una pequeña sonrisa nerviosa, Morgan salió del coche y ajustó su bolso sobre su hombro. El aire de la mañana en Los Ángeles era cálido, con una brisa ligera que prometía un día soleado. Caminó hacia la entrada, donde un cartel de bienvenida para los estudiantes de intercambio colgaba sobre la puerta. Será una experiencia interesante, pensó.

Al entrar al aula designada, el murmullo de las voces de los estudiantes llenó el aire. Morgan se detuvo un momento para observar a los adolescentes: rostros llenos de expectativa, indiferencia, y la energía característica de la juventud. Ella misma había sido así alguna vez, aunque ahora, desde el otro lado de la ecuación, todo parecía diferente.

—Hola, clase. — dijo, con su suave acento británico haciendo que las cabezas se volvieran hacía ella. — Mi nombre es Morgan Evans, y estaré enseñando literatura inglesa este semestre. Espero que
podamos tener un buen curso juntos.

Sus palabras fueron recibidas con un murmullo de respuestas y miradas curiosas. Algunos estudiantes parecían interesados, otros simplemente querían que la clase comenzara para que el tiempo pasara más rápido.

Entre todas esas miradas, una en particular atrapó la atención de Morgan. Una joven sentada cerca de la ventana, con el cabello oscuro cayendo en ondas suaves sobre sus hombros, la observaba con una mezcla de curiosidad y algo más, algo que Morgan no podía identificar en ese momento. Su expresión era tranquila, pero sus ojos reflejaban una intensidad que destacaba
entre el resto.

Jenna Ortega, pensó Morgan, reconociendo el nombre de la lista de estudiantes. Había leído breves descripciones de todos ellos antes de su llegada, pero algo en Jenna le llamó la atención de inmediato. Tal vez sea su presencia, se dijo a sí misma, antes de continuar con la clase.

Durante la primera hora, Morgan trató de mantener las cosas ligeras, intentando conocer a sus estudiantes y presentarles una visión general del curso. Los estudiantes parecían responder bien, pero cada vez que levantaba la vista, los ojos de Jenna estaban allí, siguiéndola. No era una mirada intrusiva, pero había algo en la manera en que la observaba que hacía que Morgan se sintiera... inquieta.

El timbre sonó al final de la clase, rompiendo la tensión en el aire. Los estudiantes comenzaron a recoger sus cosas, listos para la siguiente hora. Jenna fue una de las últimas en salir del aula. Antes de cruzar la puerta, se giró y le dio a Morgan una pequeña sonrisa, una que Morgan no pudo evitar devolver.

— Nos vemos mañana, profesora. — dijo Jenna suavemente, su voz apenas un murmullo en el bullicio del aula vaciándose.

Morgan se quedó un momento en silencio, viendo cómo Jenna desaparecía por el pasillo. Sacudió la cabeza, intentando descartar la extraña sensación que la invadía.

Era solo el primer día, y ya sabía que este intercambio iba a ser mucho más que una simple experiencia profesional.

El sol apenas asomaba sobre el horizonte cuando Morgan entró a la preparatoria al día siguiente. Vestía un traje elegante de color gris oscuro, con una blusa blanca impecable debajo y tenis Nike que resonaban suavemente en el suelo mientras caminaba. Su atuendo, cuidadosamente seleccionado, proyectaba profesionalismo y autoridad, algo que sentía que necesitaba establecer desde el principio.