Teacher's pet || Jenna Ortega x Fem.

Capítulo 16 - I'm Yours.

Dos días después de la reunión con la directora, afortunadamente no me despidieron. Solo me prohibieron estar tan cerca de Jenna durante las clases.

— Hola, pequeña. — dije al ver a Jenna entrar a mi oficina.

— Hola, cariño. — respondió Jenna con una sonrisa.

Me puse de pie acercándome a ella y nos dimos un pequeño beso, intentando mantener nuestra conexión mientras respetábamos las nuevas restricciones.

— ¿Cómo van tus clases? — pregunté.

— Oh, pues todo va bien. Considerando que suelen molestarme con todo eso. A veces siento que los rumores son más intensos de lo que deberían ser. — Jenna respondió, tratando de mantener una actitud positiva.

— Entiendo. Lamentablemente, no podemos evitar los rumores, pero estoy aquí para apoyarte. — le aseguré, dándole un abrazo reconfortante.

Jenna sonrió ligeramente al sentir mi apoyo.

— A veces me siento un poco sola con todo esto. A pesar de que trato de ignorar los rumores, no es fácil. —

— Lo sé, Jenna. Es una situación complicada, pero vamos a superar esto juntas. — respondí, tratando de transmitirle confianza.

Jenna asintió, su expresión se suavizó un poco.

— Gracias por estar aquí para mí. — dijo ella, acercándose un poco más.

— Siempre estaré aquí para ti. — le aseguré, mientras tomaba su mano por un momento antes de soltarla con suavidad.

El ambiente entre nosotras se sintió más tranquilo, aunque la situación seguía siendo complicada. Sabía que aún quedaba un camino por recorrer, pero al menos, teníamos el apoyo mutuo para enfrentar lo que viniera.

La tomé de la cintura, sentándola en la mesa, ella me miraba con una sonrisa. Pase uno de sus mechones atrás de su oreja.

— Te amo, señorita Ortega. —

— Y yo a ti, profesora Evans. — dijo en un tono suave.

Nos reímos, para después besarnos. Mientras nos besábamos, el mundo exterior parecía desvanecerse, dejándonos en un espacio solo para nosotras. La conexión que compartíamos se sentía tan intensa y real, a pesar de las complicaciones que enfrentábamos. Me aparté un poco, mirándola a los ojos.

— No importa lo que pase, siempre encontraré la manera de estar a tu lado. — le prometí, con sinceridad.

Jenna asintió, su mirada reflejando el mismo compromiso.

— Y yo haré lo mismo por ti. — dijo, tomando mi mano con un gesto de confianza y amor.

Retomamos el beso, ella pasó sus brazos por mi cuello. Yo baje mis manos a sus piernas. Metí delicadamente mis manos bajo su falda. Sentí como sonrió en medio del beso. Así que continuaba acariciando su pierna, sin pasarme. Sentía como su espalda se arqueaba.

Me tomé un momento para apreciar el contacto y la calidez de su piel. La conexión entre nosotras era increíble, cada gesto y caricia expresaba más de lo que las palabras podían decir. Continué acariciando su pierna con delicadeza, sintiendo la suavidad y el calor de su piel. Jenna correspondía a mis caricias con una mezcla de susurros y sonrisas, su cuerpo respondiendo de manera natural a nuestro contacto.

Finalmente, me aparté un poco, sin perder el contacto visual. Su respiración estaba entrecortada, pero su expresión era de satisfacción y ternura.