Cinco meses después, podría decir que nuestras vidas habían sido bendecidas en más formas de las que habríamos imaginado. Los desafíos que enfrentamos parecían lejanos ahora, como si fueran parte de otra vida, una vida en la que la incertidumbre y el miedo dominaban nuestros días. Pero con el tiempo, todo cambió para mejor.Jenna y yo habíamos encontrado un equilibrio en nuestra relación, y el amor que compartíamos se fortaleció con cada día que pasaba. Nuestra conexión se profundizó, y la confianza que construimos en esos meses difíciles se convirtió en la base sólida sobre la que se apoyaba todo lo que éramos ahora.
Emilia, siempre tan curiosa y llena de energía, se adaptó perfectamente a nuestra nueva vida juntas. Verla crecer y desarrollarse en un ambiente lleno de amor y apoyo fue una de las mayores alegrías que experimenté. No podría haber pedido una mejor compañera para criar a Emi que Jenna.
Mi nuevo trabajo me permitió no solo proveer para mi familia, sino también tener el tiempo necesario para estar presente en sus vidas. Y con Jenna estudiando en línea, pudimos pasar más tiempo juntas, compartiendo cada momento significativo que se presentaba en nuestra vida.
En resumen, los últimos cinco meses fueron una prueba de que, a pesar de los obstáculos, cuando el amor es verdadero y ambos están dispuestos a luchar por él, no hay nada que no puedan superar. Nuestras vidas realmente se sentían bendecidas, y estábamos listas para enfrentar lo que viniera a continuación, juntas.
— ¡Hola mis amores! — dije al pasar la puerta, dejando atrás el cansancio del día.
Al instante, ambas me miraron y sonrieron, iluminando la habitación con su alegría. Jenna se levantó del sofá, llevando a Emilia en brazos, mientras ambas corrían hacia mí para recibirme.
— Mamá, ¿nos trajiste algo? — preguntó Emi, con esos ojos brillantes llenos de curiosidad.
Sonreí mientras sacaba una pequeña bolsa dulces de mi las bolsas de mi pantalón y se la entregué.
— Claro que sí, cariño. Algo dulce para mis dos chicas favoritas. — Jenna me dio un beso en la mejilla, y me sentí completamente en casa, rodeada por el amor de mi familia.
Jenna me abrazó por la cintura, apoyando su cabeza en mi hombro mientraa observaba a Emi sacar un par de dulces de la bolsa con entusiasmo.
— Hemos estado esperando que llegues para empezar la cena. ¿Cómo estuvo tu día? — preguntó Jenna, con esa suavidad en su voz que siempre lograba relajarme.
— Fue un día largo, pero verlas a ustedes hace que todo valga la pena. — respondí, acariciando su cabello. — ¿Y ustedes? ¿Qué han hecho hoy?
— Bueno... — Jenna sonrió, haciendo una pausa mientras Emi se acercaba con uno de los dulces en la mano. — Emi quiso mostrarme algunos de sus dibujos y después hicimos un poco de repostería juntas.
— ¡Mamá! Hice galletas, y te guardé algunas. — interrumpió Emi, saltando de alegría.
— ¡No puedo esperar para probarlas! — dije emocionada, sabiendo que momentos como estos eran los que hacían que cada sacrificio valiera la pena.
Nos dirigimos juntas a la cocina, con Emi emocionada mostrando sus galletas, y Jenna y yo compartiendo miradas cómplices, sabiendo que nuestra pequeña familia era lo más importante en nuestras vidas.
Nos sentamos a la mesa, y mientras Jenna servía las galletas y un poco de té, Emi comenzó a hablar con entusiasmo sobre su día.
— ¡Hoy hice un dibujo de todas nosotras en el parque! — dijo Emi, colocando un papel en la mesa. En el dibujo, aparecíamos las tres sonriendo, rodeadas de árboles y flores.
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Teacher's pet || Jenna Ortega x Fem.
Fanfiction𝙈𝙤𝙧𝙜𝙖𝙣 𝙀𝙫𝙖𝙣𝙨, una profesora británica, llega de intercambio a una preparatoria en 𝙇𝙤𝙨 𝘼́𝙣𝙜𝙚𝙡𝙚𝙨, donde conoce a 𝙅𝙚𝙣𝙣𝙖 𝙊𝙧𝙩𝙚𝙜𝙖, una estudiante carismática que pronto se siente atraída por ella. A medida que el semestre a...