Teacher's pet || Jenna Ortega x Fem.

Capítulo 10 - It's Cute.

Narrador Omnisciente.

Un día, al salir de la preparatoria, Morgan se encontró con Jenna en el estacionamiento.

— Jenna, ¿puedes acompañarme a casa? — le preguntó Morgan, con una sonrisa amable. — Emilia ha estado preguntando mucho por ti y me gustaría que la vieras.

Jenna, sorprendida, pero encantada, aceptó.

— Claro, me encantaría. —

Cuando llegaron a la casa, Emilia estaba jugando en el salón. Al ver a Jenna, su rostro se iluminó.

— ¡Jenna! — exclamó, corriendo hacia ella. — ¡Te extrañé!

Morgan observó desde la entrada, sintiendo una mezcla de alivio y gratitud al ver a su hija tan contenta. Se acercó a Jenna y la abrazó brevemente.

— Gracias por venir, Jenna. Emilia ha estado hablando mucho de ti. —

Jenna sonrió, acariciando el cabello de Emilia.

— Me alegra poder estar aquí. ¿Qué has estado haciendo, Emilia?

Emilia le mostró orgullosa algunos de sus juguetes y dibujos, mientras Morgan se sentaba en el sofá, observando la interacción entre ellas con un sentimiento de calma.

— Te hice este dibujo, mira. — dijo Emilia, entregando a Jenna un dibujo colorido en el que aparecían las tres tomadas de la mano.

Jenna lo observó con ternura, sonriendo al ver el esfuerzo y el cariño que había puesto en él.

— ¡Es precioso! — exclamó Jenna. — Muchas gracias, Emilia. Me encanta.

Morgan, que estaba observando desde el sofá, se acercó para ver el dibujo.

— Vaya, Emi, has hecho un gran trabajo. Es un dibujo muy especial. —

Emilia sonrió ampliamente, orgullosa de su creación.

— ¡Quería que supieras cuánto te quiero! — dijo Emilia, abrazando a Jenna.

Jenna la abrazó de vuelta, sintiendo un profundo afecto por la pequeña y agradeciendo la oportunidad de estar allí con ellas. Morgan observó, sintiendo una mezcla de felicidad y melancolía, mientras la tarde continuaba en un ambiente cálido y acogedor.

Mientras Emilia seguía mostrando sus dibujos y juguetes, Morgan aprovechó para preparar una merienda sencilla. Conversaron y rieron mientras compartían bocadillos, y la atmósfera se volvió cada vez más relajada y amigable. Jenna y Emilia hicieron un pequeño proyecto de arte juntas, pintando y decorando con pegatinas, mientras Morgan preparaba el té.

Morgan, sintiéndose más cómoda con Jenna en su casa, comenzó a relajarse. A medida que avanzaba la tarde, los temas de conversación se volvieron más ligeros y naturales.

— ¿Cómo ha sido tu semana? — le preguntó Morgan a Jenna mientras preparaba una taza de té.

— Ha estado bien, aunque un poco agotadora. — respondió Jenna con sinceridad. — Pero venir aquí y ver a Emilia me ha hecho sentir mucho mejor.

— Me alegra escuchar eso. — dijo Morgan con una sonrisa. — Emilia ha estado muy emocionada por tu visita.

Jenna se sonrojó ligeramente, sintiéndose halagada.

— Bueno, es fácil sentirse bien cuando estás en buena compañía. — Jenna sonrió mirando a Morgan. — Es muy linda, tiene tus ojos tan brillantes.